Tonino Guerra Poeta |
Era un hombre renacentista...todo lo bello le interesaba, todo lo que tuviera que ver con los lenguajes que expresaran, en sus matices, el devenir del hombre.
Lo conocemos mas por haber sido guionista y dramaturgo, lenguajes que quizás fueran sus preferidos...pero también esta el Guerra poeta, escultor y pintor.
Tonino Guerra pintor |
Mi lista de sus mejores guiones, con sus mejores directores es esta, aún a costa de ser desaprensiva e ingrata con el resto de la filmografia:
Con Michelangelo Antonioni escribió La Aventura (1960), la Noche (1961), El Eclipse (1962) y la gran Blow Up de 1967.
Con Fellini, la inolvidable Amarcord, de 1973, una historia de misceláneas, de anécdotas que suceden durante un año, en el pueblo donde se crió Fellini; Y la nave va...(homenaje a los personajes de la opera y sus extravangancias y sus soledades y sus ritos funerarios).
Con Theo Angelopoulus varias, enormes todas...pero me quedo con La Eternidad y un dia.
Y dejo para lo ultimo su colaboración con el inconmensurable Andrei Tarkovski, con quien hizo el documental Tempo de Viaggio y Nostalgia, de 1983.
En Tempo de Viaggio la periodista le pregunta a Tarkovski si tiene miedo a la muerte, y el le contesta, yo soy inmortal, la muerte no existe.
Para el guionista de este documental, Tonino, tampoco la muerte debe existir, y quiero creer que la inmortalidad va mas allá de su extensa obra, en todos los lenguajes posibles.
PS Alguna vez, mientras estudiaba guión de cine, tuve que hacer un trabajo sobre Blow Up, esta gran película de Antonioni con guión de Tonino Guerra, basado en el cuento Las Babas del Diablo de Julio Cortazar. Esta película compleja y con un guión enigmático y cómplice del propio espectador, me recuerda el árduo trabajo de un guionista que interpreta a un escritor y al dueño de la película, el director.
Comparto el análisis que hice, hace mucho tiempo.
Las Babas del Diablo y Blow Up
-Análisis
comparativo entre la historia y la narración-
El gran tema propuesto en la
historia y al que la narración será fiel hasta su último fotograma es el de la apariencia de la realidad y la realidad
de las apariencias. Parece un obvio juego de palabras pero en su
profundidad revela el sentido subjetivo que la realidad posee [1] . Tanto se
extremará este sentido en la historia y en película que, en la primera , Michel
formará parte de la realidad que seleccionó cuando sacó la foto, y Thomas
desaparecerá junto a su realidad , y sus únicos testigos serán
payasos con caras enharinadas,
representadores lúdicos de la realidad (mimos).
La narración sigue un modelo
de estructura temporal lineal [2] y de
investigación, a partir del plot point que representa la demanda de la mujer
por obtener las fotos. A partir de aquí se presentará el enigma de una realidad
oculta tras las apariencias , o al revés y al mismo tiempo tal como lo plantea
Cortazar.
La película dura 111
minutos. Sigue un esquema de tres actos con dos transiciones al final del
primero y al final del segundo[3].
Thomas es el personaje
protagónico , fotógrafo de profesión , dedicado principalmente a la moda,
ambiente cultural que desprecia [4], pero del que
vive. La realización de otro trabajo, ilustraciones para un libro de su amigo
Ron , lo llevarán a un parque de gran espesura y profundidad, en donde el
viento sopla en intensidades -blow up-. Todo este espacio ,en el que da
comienzo el nudo dramático, contrasta con los ambientes urbanos londinenses,
por momentos de vanguardia arquitectónica y por otros de antigüedad y
demolición.
El personaje secundario de
la mujer del parque es el determinante para que Thomas inicie su labor de
despejar apariencias para encontrar lo real: la mujer que mira la verja detrás
de la que se esconde la mano y el arma asesina, y , luego, el cadáver del hombre del parque.
El personaje de Bill, el
pintor y su compañera, son el alter ego de Thomas. Lo que pinta, a partir de
granulados de manchas pequeñas, sólo a través de los años de pintarlo, adquiere
forma y sentido[5]. Lo que para Thomas
es lo real (la imagen granulada del cadáver) para Bill es la apariencia de lo
que puede llegar a ser un cuadro.
Thomas sabe que necesita de
alguien que vea, como él, el cuerpo del delito. Sin ese otro testigo la
realidad que viera se perderá irremediablemente, como sucede, junto con él
mismo. Ese otro testigo es reconocido por él, al que mira largamente en el minuto
94 antes de llamar a Ron. Es un logro de Antonioni el haber tentado al juego al
propio espectador , único testigo de esas veinticuatro horas de un sábado
inglés, preservando la idea de la realidad-apariencia del propio Cortazar.
[1] Toda la filosofía se ha preguntado por el sentido de la realidad
(es objetiva, existe fuera de mí, o es subjetiva, existe a partir de mí)
[2]La narración es objetiva. El espectador vive junto al protagonista
las instancias de esas 24 horas en que se desarrolla la historia. Nunca lo
anticipará. Vé a través de los propios ojos del protagonista. Es más, en las
escenas del auto, casi siempre el espectador va en el asiento de atrás o al
lado del conductor.
[3]La primera conduce al segundo acto en el parque con la pareja ya
instalada; la segunda, a la búsqueda de compartir lo sucedido con otros -Bill,
la mujer del parque, Ron-
[4]Silbidos y maltratos de las modelos. Broches de colgar ropa para
sujetarles los vestidos. Cierren los ojos
y quédense así. Es buenos para Uds. Go away.
[5]Son como una huella en una novela policial, le dice Bill a Thomas.