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miércoles, 24 de agosto de 2011

Escrito de un Gran Idiota o Intoxicada de política barata y falaz.

En el 112 aniversario del natalicio de Jorge Luis Borges, no quiero recordarlo con ninguna frase o texto escrito por él.

No escribiré ninguna línea, hoy, de toda su literatura que, de mucho más joven, casi me lleva a la locura: como a Cantor y sus matemáticas transinfinitas, y el encuentro con el Aleph, como la búsqueda del Grial. Pero la diferencia es que él lo encontró, volvió a su cordura, a la comprensión del Universo y su orden oculto, viendo la piel de aquél leopardo y el inefable nombre de Dios.

Siempre está presente en mí, como sus obras completas en el lugar destacado de mi biblioteca. Esto último se lo debo a mis padres, el gran volumen compilado fue el regalo por haberme graduado en la universidad. Es el lugar destacado allí, y en mi corazón, o en lo más noble y profundo que poseo, en lo que jamás será corrompido.

Hoy quiero compartir, y fuera del comentario político, un texto de un amigo de Borges, con quién él reía. Porque poco se sabe que reía a "mandíbula batiente" y como un niño, o un loco divertido.

El texto es de Oliverio Girondo, amigote de Borges, con quién él se reía. Y viene a cuento este texto que es una maldición, quizás la mejor dicha de toda la literatura argentina, para que él, desde la Eternidad -a la que le dedicó un libro- se ría como loco viéndome maldecir a la clase política gobernante, aquella que alguna vez, y durante un gobierno peronista de Perón, lo hizo Inspector de Huevos y Aves de Corral.

Del Gran Idiota Oliverio Girondo, gran amigo de Borges, su maldición...extractada de Espantapájaros( Al alcance de todos).

Que los ruidos te perforen los dientes, como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrumbre, de olores descompuestos y de palabras rotas.


Que te crezca, en cada uno de los poros, una pata de araña; que sólo puedas alimentarte de barajas usadas y que el sueño te reduzca, como una aplanadora, al espesor de tu retrato.


Que al salir a la calle, hasta los faroles te corran a patadas; que un fanatismo irresistible te obligue a prosternarte ante los tachos de basura y que todos los habitantes de la ciudad te confundan con un meadero.


Que cuando quieras decir :"Mi amor", digas "Pescado frito"; que tus manos intenten estrangularte a cada rato, y que en vez de tirar el cigarrillo, seas tú el que te arrojes en la salivaderas.


Que tu mujer te engañe hasta con los buzones; que al acortarse junto a ti, se metamorfosee en sanguijuela, y que después de parir un cuervo, alumbre una llave inglesa.


Que tu familia se divierta en deformarte el esqueleto, para que los espejos, al mirarte, se suiciden de repugnancia; que tu único entretenimiento consista en instalarte en la sala de espera de los dentistas, disfrazado de cocodrilo, y que te enamores, tan locamente, de una caja de hierro, que no puedas dejar, ni un solo instante, de lamerle la cerradura.

Jamás Borges hubiera pronunciado una maldición; estaba más allá de ciertos devaneos. Pero seguramente se habrá reído como loco cuando Girondo le leyó su Espantapájaros.

Para mí, esta maldición ES SUBLIME. Y se la dedico a todos los políticos de este país, al que están convirtiendo en un MEADERO. Y cuando "el viento de cola termine" y las máscaras se caigan y nos enfrentemos a la realidad más cruel, para ellos y nosotros, terminen como el texto de Girondo...que hasta los faroles los corran a patadas.





5 comentarios:

  1. ostras, Liliana, qué maldición, vade retro.
    un saludo

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  2. Si de alguien no era amigote Borges era de Oliverio Girondo. Hasta el punto de que Oliverio le sopló una mina que a él le encantaba: Norah Lange. Además no le gustaba para nada su forma de escribir.
    Se puede ver tanto en la biografía de Edwin Williamson como en el "Borges" de Bioy Casares.

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  3. http://dialogandodemiconmigo.blogspot.com/2011/07/borges-y-el-dilema-argentino-de-la.html

    Ahí tenés un post con algunas citas sacadas del libro de Bioy.

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  4. No obstante, las crónicas de Ernesto Sábato, de sus años con los surrealistas en Paris,dan cuenta del histrionismo de Borges, de tener que pararlo en medio de las risotadas en las madrugadas parisinas.Lo demás es puterío. Hice la Maldición como mía.Y se la dediqué al gobierno KK.

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