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viernes, 4 de octubre de 2013

un planeta está pasando...y me subí a dar un gran paseo

No escribo de política argentina porque ya no tengo más nada que decir, a todo lo dicho en más de 90 posteos...solo esperar peores desmanes de nuestra Reina. Tampoco de política Internacional, ya que estoy cansada de pedirle disculpas a cuanto amigo uruguayo, español, venezolano, chileno, y todos aquellos damnificados por las tropelías de una Patota Gansteril a cargo de la Política Exterior Argentina.



No escribiré sobre mi trabajo interno, casi como el Don del Águila, para quitar las malas hierbas de mi existencia, y darme la oportunidad que tanto Papá quería.

Está pasando el planeta de las formas y los colores...aquí mi testimonio, como buena Idiota que soy.

Deleting Memories (Oleo sobre chapadur)

sin título. Pintura doméstica sobre chapadur

Sin título. Oleo sobre cartón telado

Lágrimas de Heliotropo. Pintura doméstica sobre chapadur

Fronteras. Pintura doméstica sobre chapadur.

Dancing. Pintura doméstica sobre chapadur.

viernes, 16 de agosto de 2013

Especulaciones idiotas sobre los Idus de Octubre

He estado un tiempo en silencio, aquí en este espacio. A pesar de la multiplicidad rica de eventos políticos, incluida la derrota del FPV en las PASO, con sinceridad brutal, les digo que no tenía nada para decir. Durante casi dos años  he estado comentando y analizando los rasgos psicopatológicos de nuestra actual Presidente. Por esta razón, me llamé a silencio porque no había nada que agregar a lo dicho, salvo la cotidiana repugnancia de esperar ver caer, con una nueva elección, al 54% del 2011.

Incluso ahora, luego de su aparición, tras la derrota y la pérdida de 4 millones de votos, tampoco hay mucho que agregar, salvo un nuevo mecanismo, que está ensayando, el cuál consiste en la NEGACIÓN de la realidad, pero esta negación no es, de modo contundente, un camino de defensa personal, aunque lo parezca, sino que está arbitrando las escaramuzas para, a mi modo ver, dar un golpe institucional, con la intensión de llevarnos puestos al 74% que, con los guarismos brutales, se le dijo NO a su Proyecto Político de la Sarasa..., eufemismo de algo banal y sin sustancia.

La negación, así entendida desde lo político, tiene  que ver con la mentira y la manipulación, y en última instancia bochornosa, hacer daño a los adversarios, o sea, a 7 de cada 10 argentinos.

Conocido como Mitomanía, es ese desarrollo estructural de la mentira diaria, casi como una Catedral Gótica de la mendacidad, que se apoya en el ocultamiento y en la falsificación de la realidad. Pero cuidado, un mentiroso o un mitómano conoce la realidad, la que considera adversa a su persona y a sus propósitos...por esta razón, es moralmente repugnante.

Cristina sabe la verdad de las cosas, tiene conciencia de la realidad, de su derrota, que 7 de cada 10 argentinos no la apoya, que la considera un peligro que debe quedar en el pasado.
Cristina tiene absoluta conciencia de su situación histórica...pero, más que sus estrategias políticas como actor con poder, sus rasgos personales mas elementales serán los que diriman su futuro y el nuestro, por arrastre.

Volverá a enojarse públicamente, no repetirá los mohines del domingo 11-8 casi a la medianoche, sabe que no le cuadra la actitud componedora, que su representación de si misma no es esa...llegara a convertirse en la Mujer del Látigo, como Isabelita -poco antes de su caída-, multiplicara las pocas prebendas que quedan ante la mengua de reservas, la falta de inversiones y dinero fresco y una inflación real que supera,ya, el 30% anual. Todo lo que dijo que no haría y todo lo que dijo de sí misma, es todo al revés...en esa falsificación está la antípoda de la mentira.

Todo será fuego de artificio, efímero y fugaz...solo para volver a aplicar otro torniquete a la economía y al único estamento social generador de riqueza, la empobrecida clase media argentina. Esto no es nuevo, cuando ganó en 2011 y siendo presidenta electa, a los cuatro días implantó el cepo al dólar y el comienzo del ajuste.

Quizás repita la artimaña de su marido, luego de la derrota en las legislativas del 2009, de promover leyes escandalosas con la mayoría automática en el Congreso que todavía tiene. Luego de diciembre, si todavía gobierna, operará con decretos de necesidad y urgencia y el veto presidencial a las leyes de un Congreso que le sera esquivo, pero al que, oficialmente en Tecnópolis, declaró como insustancial, que el Ejecutivo es el verdadero promotor del cambio y no las leyes, que con ellas no se gobierna ni se hace historia. 

Quizás algunas de esas leyes escandalosas sea la creación de una Guardia Nacional dependiente del Ejercito de Milani para controlar los conflictos, las marchas multitudinarias, las protestas, etc., etc.

Llegara a suspender nuestras garantias? estado de sitio? toque de queda? bueno, lo que quieran...y lo que ellos puedan, solo montados sobre potra desbocada, y no de nácar...

Aquí y hoy, en la Argentina, no tenemos un problema institucional, tenemos una anomalía severa en el estado personal del Presidente. Parecerá menos intangible este al que representaría, por ejemplo, que Cristina se quedara ciega y, por la misma Constitución, debiera renunciar por estar impedida de gobernar.

La locura es intangible, al parecer...y requerirá esfuerzos denodados para salvaguardarnos de sus consecuencias...y todo será después de los Idus de Octubre.

Repito, como muchas veces lo dije, Cristina nunca le pondrá la banda a un sucesor. Jamas. O es eterna y muere gobernando o se ira con un gesto operístico que la historia de los poderosos tradicionales o la Oligarquía mediatica le propinaran...para un posterior Luche y Vuelve. Todo esto es su fantasía que cualquier psiquiatra acordaría.

Simplicidad, como decía Marco Aurelio...que hace que una persona profundice el conflicto con su entorno cercano y ampliado, a pesar de las consecuencias negativas? a pesar de la disociación? la esquizofrenia que produce estar doce años al margen de cualquier control y fiscalización. Un Ello desbocado, como es en esencia, con las peores condiciones morales de superioridad o fantasía megalómanas, todo resumido en una mujer que, a pesar de sus esfuerzos, sucumbirá...ojala que sin daños colaterales.


Primera aparición luego de la derrota de las PASO.

PS: es tan transparente Cristina a los ojos de los argentinos que debería sentir menos verguenza de estar desnuda que con el inconsciente al aire como está. Pero todavía tiene mando, he ahí el problema.

viernes, 12 de julio de 2013

Vértigo no es una película. Titulares Argentinos.

Noticias de la Argentina en apenas 48 horas.


Ayer, algunos titulares cercanos a la noche.

Luego de un larguísimo debate, en el Congreso, sobre la incumbencia de los jóvenes menores de 18 años a votar pero no, y como contra partida, a asumir responsabilidades de representación política o responsabilidades civiles, resulta que una consultora sondeó que el  68% de los jóvenes entre 16 y 18 años se declara antiK. De resultar en las próximas votaciones, el esfuerzo del oficialismo se volvería como un boomerang...de medio millón de personas, un 2% del padrón, poco, quizás,  pero, como dicen los matemáticos, todo suma...y los K lo saben.

Por la falta de trigo, consecuencia de años de política agroganadera destructiva, un funcionario del gobierno, el mismísimo Ministro de Agricultura, sentenció que sacará el látigo para que aparezca el trigo. En una época lejana, una presidenta constitucional también se llamó La Mujer del Látigo. No duró mucho.

La falta de trigo ha traído la escacez de harina, tanto para panes y pastas, a los que los argentinos somos tan afectos y devotos. Al encarecimiento de la carne, consecuencia de las políticas destructivas del Ciclo Ganadero, nos hemos quedado sin el asado, o el barbecue de los domingos, tanto como las mismísimas pastas, más caras que un kilo de aquél.
Para morigerar este fastidio el Estado subsidia, sólo a algunos, la poca harina que queda.

Los panaderos venden pan, a mitad de precio, sólo hasta las 10 de la mañana. Un indescriptible criterio al que no le hallamos sustancia. Aunque, la segunda del Secretario Moreno defendió el horario insólito -y según las leyes económicas K- expresando que es un buen susto pa'despejar al mamao... Ni mi carrera de grado ni mi master en Educación me permiten dilucidar este aforismo. Solo que mamao se refiere  a los borrachos, beodos, pasados de copas ...y no se sabe, por qué, en ese horario. Un misterioK.





Hasta el domingo pasado, solo un millón de dólares, del blanqueo de dinero establecido por ley, fueron canjeados por Cedines. Es decir que, para la cifra que el gobierno considera optimista -4000 millones- va a ser necesario más de una década adicionada a esta. En esta medida, el gobierno, cifra todas sus esperanzas de recuperar algo de cash verde.



Juán Cabandié, el diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, declaró, hace unos días, haber visto peces en el Riachuelo. Ahora se desdice, pero jamás aclaró que los vio con garras y tres ojos. Hoy se rectifica...El Riachuelo no es la Laguna Azul. Sigue fumado de Relato oficial, este chico.


Cristina dice que es mas cool que te espíe la CIA antes que los Gendarmes...y sí, en eso tiene razón, por la magnitud e importancia del espiante. Pero no se puso colorada cuando desmintió el Proyecto X como inexistente habiendo, sus facsímiles, sido circularizados por cuanta red social hay en Argentina.

Cristina dice que las fronteras son un folklore, por tanto, desparramará a la Gendarmería y Prefectura por el interior del país. Los que vivimos cerca de las fronteras sabemos que son un folklore, pero por ser un colador de criminales variopintos. La Afip y la Gendarmería, como para justificarse, se ensaña con quienes hemos comprado algunas latas de mariscos chilenos o traemos huevos, que nos sobraron de nuestra estancia allí, para que ellos se hagan unas buenas tortillas, ya que los decomisan. Y me consta personalmente. Manosean las pocas cosas y rasgan, sin piedad, los envoltorios pontificando recomendaciones y amenazas a través de las jinetas y de los logos en las camperas.

Ignacio Copani, el cantautor oficial de Cristina, pasó de su gran Hit Cuantas Minas que tengo a la Cantata contra Massa, con estas delicadas y surrealistas estrofas:
Cantata para la Fachada.

Mamá Massa arranca a la mañana...
Gran mamá... Mamassa...
Ama a las plantas...
Amasa pastas, las sala, arma la salsa, asa a las brasas papas, calabazas, blandas carnazas.
Llama a Massa...
Bajá !... Basta para la cama !
Massa capta la llamada . Acata a la mandamás.
Alza las gambas... Larga las sábanas... Salta... Lava la cara...
Pasa a la sala.

Titulares de hoy...antes que termine el día

Ordenaron la captura de Ricardo Jaime, prisión preventiva, semiplena prueba, rechazo a la eximición de prisión. Es el ex funcionario KK con más causas en trámite, entre ellas la de la tragedia de Once, donde murieron 52 personas, y varias de dádivas y enriquecimiento ilícito. Llegó pobre de Córdoba, sin tener un lugar donde dormir. Según El Recaudador, libro que narra sus peripecias a millonario, el dirigente sindical del campo, Momo Benegas lo ubicó en un hotel, recién venido en 2003 de Córdoba. A los seis meses estaba alquilando un dpto en Av. del Libertador al 600, lugares recoletos si los hay en la Ciudad de Buenos Aires. De ahí...al cielo de los corruptos. Millonario.

Procesaron al Jardinero de Cristina, Ricardo Fabián Barreiro, devenido en pocos años en empresario millonario, fue imputado por el presunto delito de "incompatibilidad de funciones" a raíz de sus trabajos como empleado público, en el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), entre otras dependencias, y a la vez ser concesionario de la firma de carga aérea Jet Paq S.A., que depende de Aerolíneas Argentinas (Perfil.com)
El Jardinero, continúa Perfil, aunque vive en Santa Cruz, entre Río Gallegos y El Calafate, Barreiro ha sido beneficiado con tres cargos de funcionario en otras provincias. El 15 de agosto de 2012 Barreiro fue designado "coordinador" de Relaciones Institucionales del Centro Experimental de Industrias Culturales Entrerrianas (CEICER), en la provincia de Entre Ríos, distante nada menos que 2.800 kilómetros de la residencia del empleado
Además, es Embajador Cultural de Clorinda, en el límite con Paraguay, donde la frontera, es folklórica por ser un verdadero colador de bienes y servicios, santos y no tanto.

Blanqueado de maldad por Cristina, Scioli mas que nunca Soldado Vampirizado se ha sumado con fervor, agitando el brazo y el muñón, a defender el modelo kretinista.

Las nuevas Cámaras de Casación, creadas por la fallida Reforma Judicial, suspendidas hasta nuevo aviso. El Juez Lavié Pico declara la incostitucionalidad de las reformas a las medidas cautelares y los métodos abreviados para la designación de sus jueces.

El Polo Audiovisual de la Isla Demarchi, anunciado hace un año, en vísperas de naufragar ya que no consigue que la Legislatura Porteña saque una ley de Rezonificación de las actividades que allí se desarrollan...que tienen que ver el dragado y balizamiento del puerto...que está allí, en esa área...
A los sueños de la Arquitecta Egipcia, justamente en ese acto de lanzamiento lo pontificó Cristina, se le aguará, mas temprano que tarde, ese nodo fundamental, para ella, de su Revolución Cultural, con todos sus artistas pagados con programas y películas que poca gente ve. Pero los artistas cobran, aunque no trasciendan.

A pesar del SuperCepo al dolar y de semanas de nulas operaciones por extorsión a operadores del mercado, en dos días, la divisa americana, comenzó su escalada, nuevamente...De los Cedines, nuestro dólar falso, no se habla en el día de hoy, salvo para decir que se puede comprar pan con ellos...pero antes de las 10 de la mañana.

La Soldada Gils Carbó se pronunció, como Procuradora General de la Nación, a favor de la Ley de Medios a requerimiento de la Corte Suprema, procedimiento previo para expedirse sobre la cuestión de fondo. Pasará primero la feria Judicial de Invierno y, luego, con las Primarias encima y la movilización del 8 de agosto...A esta Ley se la llamó, alguna vez, La Madre de Todas las Batallas, y solo el tiempo transcurrido demostró su único propósito, quebrar a Clarín y quedárselo por las malas. Demasiado mezquino, demasiado kirchnerismo explícito.

Mientras tanto Cristina fue a Bolivia, para desagraviar a su colega Evo Morales y hoy a Paraguay, donde llegó una hora tarde al cónclave en el que, el pais anfitrión, se opondrá a la presidencia pro témpore de Venezuela.
Los viajes presidenciales se están acotando con dramatismo ya que quedan pocos aliados en el mundo, pero los de glamour y estilo...lo que tanto le preocupa, de esos ni noticias...además de la posibilidad que nos embarguen el avión presidencial.
Así andamos, medio como parias, medio como pordioseros, en algunos lugares de patio trasero.

Estos son los titulares argentinos de menos de 48 horas. Y es hasta posible que tengamos alguna sorpresa, quizás explosiva o insidiosa en el camino del vértigo de un gobierno que no pega una de sus batallas madres. 

He desechado 5 posteos por haberme pasado la realidad, en cuestión de horas, por encima de los escritos. Ante esta avalancha vertiginosa de deterioro, que nos arrastra a todos los argentinos, he querido, y a modo ilustrativo, mostrar -sin que aún termine el día- de todo lo que somos capaces en cuestión de horas.
El motor de este vértigo es el odio desparramado...cosechando furia y vendaval, que recién comienza.
El propio Copani lo reafirma con su Mandamás Mamassa, esa deplorable canción...todo pende de un hilo de saliva, de una construcción de la viudez y del muerto al que las investigaciones, de sus fortunas y negocios, esmerilaron de resplandor.
Como dijo en Noticias Beatriz Sarló: la Presidenta es la jefa del país, la jefa de sus seguidores, la jefa de sus aliados (que para serlo deben aceptar todo sin discutir). No conduce. Ordena. El personalismo magnifica sus rasgos. Los convierte en defectos insoportables o en virtudes de las que depende todo. La diferencia entre la Presidenta y sus ministros, entre ella y los gobernadores, es tan grande que solo permite atribuir a la propia CFK los fracasos de unos y otros.

Todo al final...será su responsabilidad más absoluta...sin un algoritmo para echar culpas o poder safar.

Publico esto rápido...a la expectativa del próximo lunes y martes...

martes, 18 de junio de 2013

antes que termine tu día...

Antes que termine tu día, Papi, un vendaval de emociones encontradas...justo hoy Papá, en tu recordatorio...no creo haber rezado mi mantra, preferido y poderoso, tantas veces como hoy.

Y recordé a Leopoldo Marechal, en aquella pieza poética fabulosa, que narraba su retiro, preventivo, ante una maldad innombrable.

También recordé a Dostoievsky, en sus Memorias del Subsuelo, por todo lo bajo y subterráneo de las incriminaciones, justo un día como hoy, en tu recordatorio...
Como si fuera esta fecha una bisagra de la familia...o mejor dicho, a la familia, bien a lo mafiosi, a lo Campanelli, propio de familias kármicas... vos me entendés.

Para mis lectores, mis amigos, los que me leen...este poema de Charles Bukovski, conjurador de días malos, controvertidos, con sesgos de ingratitud y maldad...superadores, como los buenos amigos, incondicionales, nos ofrecen su mano:

LLEGARON A TIEMPO
me gusta pensar en escritores como 
James Joyce
Hemingway, Ambrose Bierce, 
Faulkner, Sherwood
Anderson, Jeffers, D. H. Lawrence, 
A. Huxley,
John Fante, Gorki, Turgenev, 
Dostoievsky, Saroyan,
Villon, incluso Sinclair Lewis, y 
Hamsun, incluso T. S.
Elliot y Auden, William Carlos 
Williams y
Stephen Spender y el valiente de 
Ezra Pound.
me enseñaron tantas cosas que mis 
padres
nunca me enseñaron, y
también me gusta pensar en Carson 
McCullers
con su Café Triste y Ojo dorado.
ella me enseñó muchas cosas que 
mis padres
nunca supieron.
me gustaba leer los libros de tapa 
dura de las bibliotecas
en su simple encuadernación de 
biblioteca
azul y verde y marrón y rojo claro
me gustaban los viejos 
bibliotecarios (varones y mujeres)
que te miraban seriamente
si tosías o te reías muy fuerte,
y aún cuando se parecían a mis 
padres
en realidad no había ninguna 
similitud.
ahora ya no leo a estos autores 
que alguna vez leí
con tanto placer,
pero es bueno pensar en ellos,
y también me
gusta mirar las fotografías de 
Hart Crane y
Caresse Crosby en Chantilly, 1929
o las fotos de D. H. Lawrence y 
Frieda
asoleándose en Le Moulin, 1928.
Me gusta ver a André Malraux en su 
traje de aviador
con un gatito en el pecho y
me gustan las fotos de Artaud en 
el loquero
Picasso en la playa con sus 
fuertes piernas
y su cabeza pelada, y también está
D. H. Lawrence ordeñando esa vaca
y Aldous en Saltwood Castle, Kent, 
Agosto de
1963.
 Me gusta pensar en toda esta gente
que me enseñaron tantas cosas que 
yo
nunca había imaginado antes.
y me enseñaron bien,
muy bien
cuando eso era tan necesario
me mostraron tantas cosas
que nunca creí que fueran 
posibles.
todos esos amigos
bien adentro de mi sangre
quienes
cuando no había ninguna 
oportunidad
me dieron una

Cuando siento la necesidad de un consejo, de una palabra...en momentos bisagras del tiempo, del propio, del interior, del personal...acudo a mis amigos bien dentro de mi sangre...los que me dieron una oportunidad cuando no había ninguna.

Todos los amigos que he cosechado en mis extensas lecturas, durante no menos de medio siglo, son los que me dan las respuestas. Hay que saber buscarlas...

Aunque me digas, Papá, que escribo sofismas...vos, como nadie, ha entendido este mensaje. Privilegios de la contemplación de la Eternidad. Un beso.

lunes, 17 de junio de 2013

Mensaje para Papá, a la ultratumba...



Hoy, Papi, cumplirías 86 años.

En los días previos a este nuevo onomástico tuyo, he tratado de imaginarme a la abuela pariéndote, en la casita de Soutelo, en Orense, España. También he imaginado cuando ella, teniéndote en brazos, creyó que tenía un atado de leña y te arrojó, dormida, a dónde fuiste a caer.

También he tratado de imaginar, de ponerme en el lugar de ella, cuando el abuelo vino para la Argentina, a un mes de tu nacimiento, y ella, sola, emprendería la misma ruta un año después...dejándote con su madre, mi bisabuela Dolores.

Trato de imaginar tus dolores perpetuos, los que me confiaste en largas charlas...las culpas que sentiste cuando viniste, por orden del abuelo, a la Argentina, porque dejabas a tu abuela, a la que llamabas mamita...y como tu madre, sacó su retrato porque lo mirabas casi hipnótico, recordándola...ella, en ese afán de tener al hijo que no había criado.

Porque yo siempre estuve atenta a tus historias, porque me elegiste para contármelas, porque sabías, desde siempre, en mi único interés por la Memoria, porque de allí mi espíritu prosperó... de mis raíces...de lo único que tengo en verdad...de un hombre que se hizo a sí mismo, en otra cultura, en otro país, cruzando un mar infinito, luego de su Mare Nostrum.

Sabés Papi, soy un mar de lágrimas, porque tu muerte cambió mi vida. Con esa mezquindad propia de los vivos, pero sobre todo la mía, de haber quedado desamparada de la palabra y la presencia...aunque nunca me reclamaste, personalmente, el hecho que me fuera de cien metros que nos distanciaban, a mil setecientos kilómetros, donde recibí la noticia de tu partida.

Papá, te recuerdo desde los principios de los tiempos y por toda la eternidad, la tuya y la mía.


Papá, Cesar Rodriguez González en la esquina de la Abuela  Goye, en San  Martín de los Andes. República Argentina.

PS: perdón Papá por un mensaje tan cortito...Esta vez no escribo para la gente que me lee, habitualmente, sino sólo para vos...y estas letras de molde sólo son, como sabes, para calentar el pico, de tu presencia etérea y constante en nuestras vidas.

viernes, 14 de junio de 2013

La Verdad y la Mentira.Una mirada desde el Cuarto Camino.

La contemplación, la interrogación y el balbuceo de las respuestas a las preguntas mas básicas del hombre: qué soy, quién soy, hay un propósito? hay un camino? soy sólo materia corruptible, una vida azarosa o existe un plan que me supera y me involucra? qué es la vida? el ser y la nada? Trascendencia e Inmanencia...existencia y esencialidad...la vida en el mundo y en el tiempo o la contemplación atemporal de la eternidad?
Todas las escuelas filosóficas y devocionales se han interrogado e intentado dar una respuesta.
Los escritores, a su modo, también, y casi como ensayos explicativos o filosóficos. Borges, en Las Ruinas Circulares, sueño a un hombre que daré a luz a la realidad pero el nunca sabrá que es el sueño de otro. La eternidad en un instante, frente a un pelotón de fusilamiento...Pastilla azul o pastilla roja? La Matrix o Sión?
Todo tiene que ver con la Ilusión o el Maia y la supra realidad.
Comprender, aceptar y superar esta cuestión nos lleva al arduo camino de dilucidar la Verdad y la Mentira...sobre nosotros, sobre el mundo y hasta sobre Dios.

Agradezco a mi amigo Francisco Saleh la dedicación puesta en repensar este tema áspero, pero como tal, de una importancia clave en el desarrollo de las personas...en su devenir más profundo, para aquellos que se lo preguntan y lo intentan. Mi profunda gratitud hacia él.

Visto desde la Escuela del Cuarto Camino, no para cualquiera, solo para Idiotas.





LA VERDAD Y  LA MENTIRA
UNA MIRADA DESDE EL CUARTO CAMINO,

 por Francisco Saleh.



"Parábola de los Seis Sabios Ciegos y el Elefante".
Rumi, sufí persa del s. XIII.

  Seis hindúes sabios, inclinados al estudio, quisieron saber qué era un elefante. Como eran ciegos, decidieron hacerlo mediante el tacto. El primero en llegar junto al elefante, chocó contra su ancho y duro lomo y dijo: «Ya veo, es como una pared». El segundo, palpando el colmillo, gritó: «Esto es tan agudo, redondo y liso que el elefante es como una lanza». El tercero tocó la trompa retorcida y gritó: «¡Dios me libre! El elefante es como una serpiente». El cuarto extendió su mano hasta la rodilla, palpó en contorno y dijo: «Está claro, el elefante, es como el tronco de un árbol». El quinto, que casualmente tocó una oreja, exclamó: «Aún el más ciego de los hombres se daría cuenta de que el elefante es como un abanico». El sexto, quien tocó la oscilante cola acotó: «El elefante es muy parecido a una soga».

El conocimiento de una parte requiere el conocimiento de su relación con el todo, pero la idea del todo es muy diferente en las personas y depende de su saber y de su ser. Por ello, para nosotros, comunes mortales, la verdad siempre será relativa, porque nuestro saber no está en armonía con nuestro ser. Siempre podemos conocer la parte, ignorando el Todo, esto es conocer una cosa ignorando otra; conocer la forma pero ignorando la esencia.

El  hombre puede acumular mucho conocimiento, hecho notablemente visible en la época actual, pero desconoce la importancia del ser; a cada nivel de ser corresponden ciertas posibilidades de saber. Dentro de los límites de un  determinado ser, la calidad del saber no puede cambiar, y dentro de estos límites, la única posibilidad reside en la acumulación de más informaciones de una sola y misma naturaleza. Un cambio en la naturaleza del saber es imposible sin un cambio en la naturaleza del ser.

Imaginemos una escalera que desciende del Todo a la Nada, de la Unidad a la Diversidad, de lo Absoluto a lo Relativo, o, en términos religiosos, desde Dios al Diablo (también llamado a veces, el Difamador). El ser del hombre común sólo transita por los escalones más bajos, y su ubicación en esa escala es su límite para percibir la verdad. Una mejora cualitativa exige ascender hacia lo alto. En la experiencia mística, la santidad, la iluminación, el samadhi, el satori o como se quiera llamar,todas estas experiencias tienen en común que quienes la han experimentado, por un instante conocen “la verdad”. Para lograrlo en forma permanente, el ser del hombre debería permanecer en la cúspide de nuestra escalera.

Conocimiento subjetivo y conocimiento objetivo.
A cada instante, vivimos simultáneamente dos realidades distintas: la realidad exterior, que es igual para todos en un mismo momento y lugar, y una realidad interior, diferente para cada uno de nosotros. Todos podemos percibir el mundo exterior como lo muestran nuestros sentidos, pero ignoramos totalmente nuestra interioridad. De nuestra interioridad dependerá nuestra visión de esa realidad. Pero el hombre es totalmente ignorante de su interioridad, no se conoce a sí mismo. No conoce sus limitaciones ni sus posibilidades. Ni siquiera conoce que no se conoce.
Desconoce sus estados interiores, el origen y el contenido de sus pensamientos, desconoce sus estados de ánimo, sus emociones más comunes, sus actitudes, sus posturas, sus enormes contradicciones.
La principal cualidad que ignora es la conciencia. No pretendo abundar en este tema, pero resulta fundamental conocer el papel de esta facultad para el conocimiento de la verdad.
En el lenguaje ordinario se usa la palabra "conciencia" como un equivalente de “inteligencia",  en el sentido de actividad de la mente, o en general, se la confunde con “pensamientos”, “sentimientos” y “sensaciones”. Es un grave error confundir la conciencia con las funciones síquicas.
En verdad, la conciencia es una forma muy particular de "darse cuenta" independientemente de la actividad mental. Significa, ante todo, "darse cuenta" de sí mismo, darse cuenta de quién soy, de dónde esto, qué estoy haciendo ahora.

La conciencia en el hombre nunca permanece igual. En un momento dado puede estar presente y al momento siguiente, no. Además, desconocemos  que la conciencia tiene grados: momentos de mayor o menor nivel de conciencia. Sólo uno mismo puede saber si en un momento dado está "consciente" o no lo está.
El hombre tiene la posibilidad de experimentar cuatro estados de conciencia: sueño, estado de vigilia, conciencia de sí, y  conciencia objetiva. Pero aunque tiene la posibilidad de estos cuatro estados. de hecho vive sólo en dos: una parte de su vida la pasa en el sueño y la otra en lo que es llamado "estado de vigilia", aunque en realidad su estado de vigilia difiere muy poco del sueño. En la vida ordinaria, el hombre no sabe nada de la "conciencia objetiva" y se atribuye el tercer estado, o "conciencia de sí"; esto es, cree poseerlo, aunque en realidad sólo puede ser consciente de sí por muy raros chispazos y aún entonces es probable que no lo reconozca, porque no sabe lo que ello implicaría si en realidad lo poseyera.
Estos vislumbres de conciencia “sobrevienen” en momentos excepcionales, en estados altamente emocionales, en momentos de peligro, en circunstancias y situaciones muy nuevas e inesperadas; o algunas veces en momentos completamente ordinarios, cuando no ocurre nada en particular. Pero en su estado ordinario o "normal", el hombre carece de todo control sobre ellos.
Analicemos los estados de conciencia y su relación con la posibilidad de conocer la realidad. El primero, el estado más bajo de conciencia,  el sueño, es un estado pasivo,totalmente subjetivo. El hombre está envuelto en sueños. Sus funciones psíquicas carecen de dirección y de objetivo. No hay lógica,  secuencia, ni causas en los sueños. Se trata solamente de imágenes subjetivas,       reflejos de experiencias anteriores o de percepciones vagas del momento, tales como sonidos que llegan al hombre que duerme o sensaciones que vienen de su propio cuerpo. dejando una muy pequeña huella en la memoria y más frecuentemente sin dejar ningún rastro.
El segundo grado de conciencia llega cuando el hombre despierta. Es el estado en el que vivimos habitualmente, en el que trabajamos, hablamos, leemos, escribimos, etc.,  es un estado en el que creemos que somos conscientes, Es el “estado de vigilia” o “conciencia lúcida” según la definición de la sicología, nombre aparentemente puesto en broma si entendemos lo que verdaderamente significa una “conciencia lúcida”. Desde el punto de vista de su posibilidad de conocer la verdad, el nombre adecuado debiera ser el de "conciencia relativa".

En este estado, el sueño continúa, sólo que se le agrega una actitud más crítica hacia las propias
impresiones; sus pensamientos están mejor hilvanados, y sus acciones más disciplinadas. Y gracias al impacto de las impresiones sensoriales, a los deseos, y a los sentimientos, especialmente eldeseo de contradicción o de imposibilidad cuya ausencia es total en el primer estado, los sueños se vuelven invisibles, pero están todos allí, y a menudo influyen en nuestros pensamientos,sentimientos y acciones, algunas veces incluso más que la percepción real del momento.
Estos dos estados, “sueño” y “sueño despierto” o “conciencia relativa”, son los dos únicos estados de conciencia en que vive el hombre, pero, además de ellos,  hay dos estados de posibles, que sólo le son accesibles después de dura y prolongada lucha, fruto de un trabajo de Escuela. Estos dos estados superiores de conciencia se llaman "conciencia de sí" y "conciencia objetiva”.
Generalmente suponemos poseer el estado de conciencia de sí, es decir, creemos que estamos conscientes de nosotros mismos, o en todo caso que podemos ser conscientes de nosotros mismos en el momento que lo queramos; pero en verdad "la conciencia de sí" es un estado que nos lo atribuimos sin ningún derecho.  En cuanto a la "conciencia objetiva" es un estado del cual no sabemos nada. La conciencia de sí es un estado en el cual el hombre llega a ser objetivo para consigo mismo, y la conciencia objetiva es un estado en el cual entra en contacto con el mundo real, u objetivo, del cual ahora está separado por los sentidos, sueños y estados subjetivos de conciencia.
Estos cuatro estados de conciencia nos vinculan con la posible cognición de la verdad. En el primer estado de conciencia, es decir, en el sueño, no podemos saber nada de la verdad. Inclusive si nos llegan algunas percepciones o sentimientos reales, estos se mezclan con los sueños, y en el estado de sueño no tenemos ninguna posibilidad de distinguir la realidad.
En el segundo estado de conciencia, es decir en el sueño despierto, sólo podemos conocer la verdad relativa, y es de allí de donde viene el término "conciencia relativa".
En el tercer estado de conciencia, o sea en el estado de conciencia de sí, podemos conocer toda la verdad sobre nosotros mismos.
En el cuarto estado de conciencia, es decir en el estado de conciencia objetiva, se supone que somos capaces de conocer toda la verdad sobre todas las cosas; podemos conocer "las cosas en sí mismas", "el mundo tal como es".Esto está tan lejos de nosotros que ni siquiera podemos pensar sobre ello de manera apropiada, y debemos tratar de comprender que hasta vislumbres de conciencia objetiva sólo pueden llegar en el estado plenamente desarrollado de conciencia de sí.
Retomemos nuestro tema. En las propias palabras de G: “Y yo le digo a usted que es relativamente raro que la gente diga una mentira en forma deliberada. En la mayoría de los casos creen que dicen la verdad. Y sin embargo mienten todo el tiempo, tanto cuando quieren mentir como cuando quieren decir la verdad. Mienten continuamente, se mienten así mismos y mienten a los demás”.
Acá pareciera que entramos en una grave contradicción. Por un lado afirmamos que el hombre en su estado actual no puede conocer la verdad, y por el otro decimos que siempre miente. Entonces, ¿Qué es mentir?  En el lenguaje ordinario, mentir quiere decir distorsionar o esconder la verdad, o lo que la gente cree que es la verdad. Esta mentira juega un papel muy importante en la vida; pero hay formas peores de mentir: cuando la gente no sabe que miente. No podemos conocer la verdad, pero podemos pretender que la conocemos. Y esto es mentir: La gente pretende que sabe toda clase de cosas: sobre Dios, sobre la vida futura, sobre el universo, sobre el origen del hombre, sobre la evolución, sobre todas las cosas, sobre cómo combatir la inseguridad, cómo acabar con la inflación; pero en realidad no sabe nada, ni siquiera sobre sí misma. Y cada vez que habla sobre algo que no sabe como si lo supiera, miente. Por lo tanto el significado sicológico de la mentira  quiere decir hablar sobre cosas que uno no conoce, y que inclusive no puede conocer, como si uno las conociese y como si las pudiese conocer. Este no es un punto de vista moral, en el sentido de lo que es bueno o malo por sí, sino un punto de vista práctico en el sentido de lo que es útil o dañino para el hombre en su desarrollo interior.
La sinceridad debe aprenderse como aprendemos todo lo demás, pero hay diferentes formas de sinceridad, porque por un lado tenemos la simulación inteligente y por otro la verdad estúpida. La sinceridad no debe convertirse en «falta de consideración» hacia los demás. Si un hombre quiere aprender a disimular inteligentemente, debe aprender a callar cuando debe callarse.

La Verdad y el Bien
Si es demasiado obvio el mal que produce la mentira, no es menos cierto el daño que ocasiona la verdad. Todos los malos entendidos, los desencuentros, los conflictos y hasta las guerras, fundamentalmente las religiosas, se hicieron  “en nombre de la verdad” y esta lucha hoy continúa.
El problema surge al tomar la verdad como un fin en sí misma. La verdad es sólo un medio, un camino para alcanzar el bien.
Al parecer, hubo alguna época en que la humanidad obraba basándose en el bien. La alegoría del Génesis: “era entonces la Tierra de una lengua y de unas mismas palabras”, se refiere a una época en que el hombre obraba desde el bien y esta enlazaba a todos, porque el bien es el único poder de unir.
En la actualidad el hombre no puede recibir la enseñanza del Bien directamente. Pero todavía es capaz de recibir la enseñanza del Bien a través del conocimiento de la Verdad; esa es su verdadera finalidad.
A menudo se lee en los Evangelios que Cristo ofendía a los fariseos quebrantando el mandamiento acerca del sábado. Esto los enfurecía. Cristo curaba en sábado, a pesar que la ley mosaica lo prohibía. Antes de curar a un hombre, Cristo miró a su rededor y dijo a  los presentes: "¿Es lícito en sábado hacer bien o hacer mal?" La actitud de los fariseos era que las leyes religiosas habían de cumplirse al pie de la letra. Cristo no habla de la Verdad, sino del Bien. ¿Cuál debe venir primero?   Cristo coloca el Bien por encima de la Verdad. Para los fariseos la Verdad era la ley mosaica y los mandamientos, tomados al pie de la letra, prohíben trabajar en el sábado.
También en el Islamismo, Mahoma convoca a la Jihad, la Guerra Santa, cuyo significado dista mucho de ser una convocatoria a la lucha armada. Se trata de una guerra interior, sin la cual no existe ninguna posibilidad de evolución. Sin embargo hoy, miles de fundamentalistas matan a otros miles cuyas verdades difieren con las suyas.

Una imagen acertada propuesta por M.Nicoll, expresa que para ascender una montaña se requieren una serie de conocimientos que hay que aplicar escrupulosamente para sortear todos los inconvenientes y los riesgos del ascenso, pero una vez en la cima, ese conocimiento puede ser descartado. Ya no resulta necesario. Desde la cumbre ve todo de manera diferente, ve la relación que existe entre las cosas y no necesita pensar en los medios que utilizó para llegar. Igualmente, la ley mosaica o, por lo menos, los Diez Mandamientos son instrucciones acerca del aspecto de la Verdad en cuanto a la forma de cómo alcanzar el nivel del Bien donde, como mandamientos, ya no tienen significado alguno puesto que el hombre conoce el Bien directamente.

Reflexión:

No quisiera concluir sin un análisis a la inversa. Así como la verdad es el camino que conduce al bien, podemos deducir que la mentira conduce al mal. Tanto el concepto del bien como de la verdad dependen del nivel de ser de una persona.
El nivel más bajo, el Hassnamus, el Malvado, lindante con la animalidad, tan frecuente en la sociedad actual, concentra en sí mismo las mayores dosis de egoísmo, egolatría, avaricia, etc. y su característica primordial es gozar del dolor ajeno. Por supuesto que su principal arma será la mentira que, tal vez para él mismo sea su verdad.
Imaginemos un ser de estas características  gobernando un país, como Argentina, fomentando el odio y la división entre propios y extraños, blandiendo la espada contra múltiples enemigos surgidos de su propia imaginación, doblegando con el poder del dinero a  propios y extraños,  cuánto daño puede causar.
Si se me ocurriera preguntar al mismísimo  G. “qué podemos hacer?”, creo que respondería desde su tumba, con su voz fuerte y burlona: “Hacer? No podemos ni debemos hacer nada. Ella es su propio castigo”.

POSTFACIO
Nobleza obliga a aclarar que estas ideas no me pertenecen. Provienen de mentes despiertas que G. supo difundir y, hasta cierto punto, vulgarizar. Acá sólo nos limitamos a seleccionar, sintetizar y darles un cierto orden, manteniendo como centro de gravedad el tema que nos ocupa.
Este origen, ajeno a mi propio intelecto, las hace más valiosas, porque no surgen de un “estado de vigilia”, sino de una conciencia superior y es de esperar que despierten en quienes las lean, las posibilidades infinitas que tiene el hombre en su interior si logra conectarse con ellas.
Un gran abrazo a mi amiga Liliana que tuvo la enorme paciencia de leer y esperar hasta el final para concluir con este largo relato, pero con ella compartimos la idiotez de creer en un mundo mejor a partir del crecimiento interior.

Que estas ideas produzcan todo el bien que nos propusimos al escribirlas.

(los destacados son míos)

jueves, 13 de junio de 2013

Las Argentinas Paralelas y el unico país de las tragedias.

Un universo paralelo nos atraviesa...y muchos creen vivir, no se sabe dónde...si la Argentina del vector 1 o del vector 2...Cristina vive en su propio vector, pero el mismo nos atraviesa sin conmiseración, con absoluta mezquindad de los otros dos.

Este es el resultado de los discursos, de esos productos de la palabra...la creación de argentinos con realidades paralelas, de universos, puntos de vista, distintos, pero un único país de las desgracias.

La realidad, por dónde pasa? Dónde existe, si existe? en los triunfos? en las derrotas? en los siniestros? en las masacres? en el consumo?  en las buenas noticias del vector 3? en los 15 mil barriles, esa lágrima que anunciaba el gobernador Sapag ayer, en teleconferencia con Cristina? en los 80 alumnos de Ingeniería del Petróleo? La realidad, los hechos, la vida cotidiana, la vida real de cada uno, que cada uno sabe, por dónde pasa? Hegel hablaba de la subjetividad objetiva...y pareciera que estos universos paralelos dan cuenta de esta observación.

A pocas horas del accidente de Castelar, los universos paralelos se entrecruzan a las buenas noticias del Vector3 y zas!!! el vector 1 le arruina la fiesta al "encantamiento"de Cristina por las buenas noticias...porque su lado vulnerable son las malas nuevas...la descolocan de su centro de impecabilidad construida. Esta consiste en el Unitarismo Recaudatorio y Celebratorio de Obras, y, a su vez, tiene su correlato en el Federalismo de las Desgracias. Ninguna de ellas es de su jurisdicción, a pesar que le cabe y los "40 millones de argentinos". Para su Unitarismo, todo lo bueno -a su modo de ver, como los 15 mil barriles de petróleo de Sapag- son su obra celebratoria.

A poco tiempo de haber estatizado los ferrocarriles, en realidad haberlos sacado de las concesiones, una nueva tragedia ferroviaria, esta mañana, en la estación Castelar del ramal Sarmiento.

He esperado las palabras de Cristina, en un acto que no suspendió por esta tragedia, y todo se resume, en sus palabras, las dos carátulas de la vida...nada más...esa fue su sola reflexión. Mirá que venir a morirse esa gente justo un día como hoy...

Las Argentinas Paralelas, en toda la militancia reunida en el Museo del Bicentenario que aplaudía el Índice de Gini- quizás creyendo que era una bebida tipo refresco-, en la gente de a pié que posteaba  en Twitter,  y un único país de las tragedias, los que hoy velan a sus muertos, en la nueva tragedia del Sarmiento en la Estación Castelar.

Todos esos universos paralelos, esa subjetividad objetiva que cree en la verdad de su universo...más allá de la realidad incontrastable de los hechos.


Solo pido, como muchos, que el motorman y su ayudante del Tren Chapa 1...no sean asesinados como el motorman que avisó que los frenos no andaban en la Tragedia de Once que se cobró 52 vidas.

lunes, 3 de junio de 2013

Las palabras más apasionadas que un argentino supo escribir

Tiempos de esta escritura? No interesa cuándo. Su lectura sólo remite a la actualidad y al deseo, compartido por muchos, de una Argentina distinta...que conjure sus males históricos, que los supere, quizás luego de haber llegado adonde este autor no pudo imaginar nunca.

Lo comparto como uno de los textos mas apasionados que un argentino pudo escribir.


Después de intentar durante años paliar mi aflicción inútilmente, siento la necesidad de gritar mi angustia a causa de mi tierra, de nuestra tierra.
De esa angustia nace esta reflexión, esta fiebre casi imposible de articular, en la que me consumo sin mejoría. Esta desesperanza, este amor —hambriento, impaciente, fastidioso, intolerante—; esta cruel vigilia.
He aquí que de pronto este país me desespera, me desalienta. Contra ese desaliento me alzo, toco la piel de mi tierra, su temperatura, estoy al acecho de los movimientos mínimos de su conciencia, examino sus gestos, sus reflejos, sus propensiones; y me levanto contra ella, la reprocho, la llamo violentamente a su ser cierto, a su ser profundo, cuando está a punto de aceptar el convite de tantos extravíos.
La presencia de esta tierra yo la siento como algo corpóreo. Como una mujer de increíble hermosura secreta, cuyos ojos son el color, la majestad, la grave altura de sus cielos del norte, sus saltos de agua en la selva; cuyo cuerpo es largo, estrecho en la cintura, ancho en los hombros, suave. Su molicie es la provincia; su hijo vivo en el embrión: la entraña activa de los territorios, las gobernaciones, las metrópolis. Su cabeza yace cerca del trópico sin arrebatarse, a la vez próxima y distante; otra cosa. Su matriz está en el estuario, matriz fortísima de humanidad, que penetra hasta la entraña por los dos potentes cauces fluviales, su esbeltez, su sistema nervioso todo, parecen descansar, erectos, eternos, en el sistema vertebral de los Andes. Busto liso de mujer en torno a las bellas turgencias pectorales, los desiertos, las sabanas, los montes del norte indómito; el vientre: la pampa, extenso y sin ondulación como los de la normativa escultura. Sus miembros, armónicos y largos, conformados por las largas colinas pétreas de la Patagonia, no sin el vello regular de los valles. Sus pies se afinan hacia el sur, descansan sobre el estrecho glacial, tocan los acantilados estériles y desiertos del Cabo de Hornos, y dejan que los ingleses —otrora despechados— se entretengan con la babucha suelta de las Malvinas.
Quiero verla así, como mujer, porque mujer es lo que atrae amor; y mater.
¿Qué puede ser el pueblo nacido de esta mujer, mater? Virilidad, serenidad, coraje; inteligencia y hermosura viril, en lo humano; antes de nacer, a nadie se puede presumir traidor de un bello vientre.
La verdad: el pueblo nacido de aquel vientre todo eso ha sido. Y con algo más, todavía con algo más: en él, la inteligencia fue siempre una forma de bondad. Amar en espíritu es compadecer, ha dicho Unamuno, y quien más compadece más ama.
De esas virtudes, he querido saber cuáles existen y cuáles están en trance de muerte.
No quiero un soliloquio, no, sino un diálogo, con ustedes, con los argentinos que prefiero. Esta confesión, ¿qué fertilidad tendría si no son las respuestas? Qué eficacia, sino la inquietud que despierte, el cuidado, el escrúpulo que suscite —el estado de conciencia que sea capaz de crear con su propio estado. Yo no puedo enseñar, yo no puedo —ni quiero— obligar ningún pensamiento, yo no puedo instruir; quisiera, tan sólo, conmover; es decir, mover conmigo.
Hacia nuestra Argentina, argentinos insomnes; hacia una Argentina difícil, no hacia una Argentina fácil. Hacia un estado de inteligencia, no hacia un estado de grito. Quiero decir con inteligencia: la puesta en marcha de una desconfianza en nosotros mismos junto con la confianza; sólo esto es fecundo. Mientras vivamos durmiendo en ciertos vagos bienestares estaremos olvidando un destino. Algo más: la responsabilidad de un destino. Quiero decir con inteligencia la comprensión total de nuestra obligación como hombres, la inserción de esta comprensión viva en el caminar de nuestra nación, la inserción de una moral, de una espiritualidad definida, en una actividad natural.
Es necesario ir hacia ello, no detenerse, argentinos, argentinos sin sueño, argentinos taciturnos, argentinos que sufren la Argentina como un dolor de la carne.


Es a ustedes a quienes me dirijo. No a otros. No es al argentino que se levanta, calcula el alba según términos de comercio, vegeta, especula y procrea. No es al, así llamado, “Señor de la patria”, tan generalmente vendido a oros ignominiosos (y en éstos entra el soborno que sobre cierta índole de hombre ejerce la oscura ceguera de ignorar, el nublado destino de no entender y la campana triste del énfasis). No es a los que “hacen” y “viven de” la Argentina. No. Sino a ustedes, que forman parte, quizá, de esa Argentina sumergida, profunda, a cuya digna y grave gloria está dedicado este libro. A ustedes que tienen la edad del alba.
Aquellos otros son irracionales, la parte irracional (a decir justo: animal) de nuestro pueblo. Y sólo en la medida en que lo racional de un hombre es alto crece hacia su raíz la nacionalidad intrínseca, la nacionalidad inmanente, lo nacional. No hay nada más lóbrego y terrible que el nacionalismo de los hombres de razón corta. No es un azar que las bestias no reconozcan patria sino donde confinan su defensa y alimento. Cuanto más elevada es la racionalidad de un ser, más grande es el árbol que su nación planta y extiende en él. Una sola cosa temo, y es el amor sin inteligencia del corazón, porque ésta es la especie de amor que mata por proteger.
Estamos abocados a males tantos, en esta tierra de tanto sol y tanta tierra y tanto cielo, que yo no veo remedio, para salirles al paso, más que el fruto que dé una categórica, radical, rotunda movilización de las conciencias. Movilización es maduración: cuando todas las partículas de un organismo vivo se ponen en extremo movimiento, en agitación, es cuando ese organismo va a dar sazón a su fruto, cuando todo ese organismo se mueve en el sentido de su secreta presciencia y todas sus células han adquirido una suerte de orgánica lucidez. Y si somos todavía un pueblo verde, un pueblo en agraz, no es porque seamos “un pueblo joven” —cándida, inocente mentira, ya que no los hay bajo el sol jóvenes ni viejos, y aun se es más viejo en todo caso por ciertas frustraciones de la juventud—, sino porque nuestra conciencia está en mora, porque ella no se ha desarrollado desde sus fuentes, desde su hondón, sino quedado sobre sí y como cerrada. Lo que estamos es sin fruto verdadero y sólo nuestras ramas de árbol criollo se han echado a expandirse por el falso espacio de una supercivilización aparencial. Los hijos de los hijos de argentinos, ¿a qué se parecerán? He aquí una cuestión que hay que sentir preocupadamente. Yo sé a lo que se parecerán en su forma vital, pero no sé a lo que se parecerán en su forma moral. Yo sé que serán ricos, yo sé que serán físicamente fuertes, técnicamente hábiles; lo que no sé es si serán argentinos. Y no sé si serán argentinos porque sé que sus padres han perdido ya hoy el sentido de la argentinidad.
El sentido de la argentinidad. Ya con sólo enunciarla, esta frase suena extraña porque apenas tiene crédito en nosotros, no encuentra en la persona el necesario campo crédulo y responsable. Es una oración blanca, por similaridad con esas voces blancas con que se habla en América de las cosas del espíritu y la cultura, es decir, en términos puramente locutorios y no consustanciados. Y si esta oración fundamental es una oración blanca, no hay que poner el grito en el cielo sino en el alma; hay que poner el grito en el alma. Hay que poner el grito en el alma porque estamos ante la comprobación de una certidumbre y es que nuestra conciencia permanece inmatura y de que corremos el riesgo, no ya de seguir siendo, sino de ser cada vez más hombres prematuros.
No lo eran aquellos de quienes nacemos como pueblo. Lo estamos siendo, cada vez más, nosotros. Por una involución, por un proceso de involución ante el que hay que detenerse y decir: no. Sin quedarnos en nuestra aflicción, sumidos en el árido reflexionar de cubil, sino saliendo de nuestro cuarto en modo ardiente y precipitado para llevar adonde mora el vecino la declaración de nuestra decisión crítica y nuestra hambre, nuestro no a este avance inerte cuyo andar es como un sopor que se desplaza sobre hombres, masas y ciudades.
No. La Argentina que queremos es otra. Diferente. Con una conciencia en marcha, siendo esta conciencia lo que debe ser, es decir, sabiduría natural. Si según la teoría socrática recogida por Platón en su Fedón, ciencia es reminiscencia, lo que necesitamos en todo momento es reminiscencia, o sea conocimiento anterior del origen de nuestro destino y en el origen de nuestro destino está el origen de nuestro sentimiento, conducta y naturaleza. En nuestro origen natural está potencialmente contenido nuestro devenir; si perdemos el recuerdo, o sea la ciencia, de nuestro origen interior —¿qué podremos ser más que un optimismo errabundo? Haberse originado es originarse constantemente, nacer es seguir naciendo— y si no sabemos cómo y para qué llevamos en nosotros tan constantes nacimientos, esta ignorancia adquirirá, bajo el aspecto de una vida que se perpetúa, el valor de una muerte que se repite.


He aquí que estas reflexiones, llevadas a su extrema consecuencia, no me dejan calma. Cada día veo a la Argentina actual desnaturalizarse en uno u otro acto. De pronto está ahí, presente; de pronto está perdida. Inútil tratar de llamarla a un examen de sí: su voz presente está batida por una suma circunstanciada de ignorancias. Lo cual le improvisa una actitud similar a la de ciertas mocedades, que tan pronto causan gracia como desaliento. ¿Qué hacer ante este país en el que se reproduce la parábola del Hijo Pródigo? Se ha echado a andar en busca de deleite y riqueza; imposible no advertir que se ha alejado también en demasía de algo de lo que no debió alejarse nunca: del sentido de su marcha interior.
Y los pueblos, como los hombres —¡una vez más, Señor, como los hombres!—, no son dueños de sus fines, sino de sus caminos. La existencia de cada especie viviente sobre el planeta no conoce ningún fin; toda ella es camino. Caminos vivos son los hombres, camino el insecto de alas que muere en el aceite. Camino la vida y camino la muerte. Todo es camino. Camino es el cuerpo y camino el alma hacia una remota consumación. Camino el amor, camino la caridad, camino el odio que divide y la esperanza que apunta por el este con cada amanecer. Camino la aparente inmovilidad de las móviles constelaciones; la duda, el gozo y la agonía; camino el hombre que acecha en la sombra para golpear con traición y la mujer que —sangre de su sangre— mata en pleno amor; camino el sueño del taciturno, el coraje del atrevido, la actividad del activo, la pereza del perezoso, el mal periódico de la mujer y en lo alto de su angustia poética su delirio crepuscular, el andar del niño, la cruel reserva del ateo, la mentira del mal cristiano, el orgullo del que medra y la amargura del pobre. Caminos son todos esos.
Malos dueños de nuestros caminos somos cuando empezamos a descuidarlos. Porque entonces, según la parábola de las Escrituras, el que va en busca de días y noches opulentas vuelve por el camino triste siendo cuidador de puercos. Esto lo sabía de sobra Maquiavelo, con su discreción previsora y su cara de oscuro caviloso imbeciloide (según se le ve todavía en un rincón de la cámara ducal florentina), cuando aconsejaba a Lorenzo el Magnífico: “unos han creído y otros siguen creyendo que las cosas de este mundo las dirigen Dios y la fortuna, sin que la prudencia de los hombres influya en su mudanza y sepa ponerles remedio..., pero me atrevo a aventurar el juicio de que si de la fortuna depende la mitad de nuestros actos, los hombres dirigimos, cuando menos, la otra mitad.”
Nada se dirige, a decir verdad, pues vivimos en el llano, punto desde donde no se manda; pero se es o se deja de ser, según que tengamos o no el coraje de nuestra conciencia. Esto, que puede parecer casi nada, es tan grande cosa que sólo por ella fue un Hombre apresado en el huerto de los olivos y muerto a la caída de la tarde, una víspera de sábado, y muertos en igual modo el bueno y el mal ladrón, y perdido un mal juez y entristecidos sin aparente motivo algunos centuriones, y enterrada viva mucha gente en las catacumbas de la campiña romana y, época tras época, precipitados los hombres unos contra los otros, sin más que dar de sí, y al final de sus vidas, en lo más cruel de sus guerras, un ligero gemido y una nostalgia tardía de paz y de perduración.
El extravío de nuestro pueblo es joven, tiene los años de este siglo: poco más de treinta y tantos. He visto inmigrantes de antes e inmigrantes de después; en ellos puede estudiarse, como las turbaciones profundas en un semblante, la historia de nuestra decadencia como patria, más que como nación o como Estado. (Y escandalícense poco aquellos a quienes este género de verdades choca: cuanto mayor sea su sentimiento de escándalo, peor será su culpa el día en que haya bastantes decididos a ser mejores.) He visto a extranjeros llegados a nuestro país cuando todavía estaban vivas las voces de nuestras inteligencias mayores, y para esos hombres lo argentino era un estado de religiosidad; gleba y árbol, casa u hombre, a todo lo de aquí cobraban novísima devoción esos hombres venidos de pueblos donde el esfuerzo humano ha perdido eficiencia; estaban aquí viendo el levantamiento casi heroico de una nacionalidad donde todo estaba por crearse, desde los parques metropolitanos, la línea urbana de las viviendas, las canciones de marcialidad, las previsiones de la política, la realidad orgánica del país en lo extrínseco y lo intrínseco, hasta la articulación visible de su inteligencia. Era la gesta moral y la material de un territorio fabulosamente ofrecido al porvenir. Pero éste no era un porvenir ilusorio y desierto, sino un futuro activo y habitado, un futuro presente, como son los futuros de todo aquello que se crea por un acto volitivo, en el cual lo porvenir no es más que el progreso, o forma ulterior, de un acto actual. Y ante el espectáculo de esa auténtica grandeza potencial, los hombres venidos de otras tierras se recogían, se consustanciaban, enmudecían. Yo he visto en su ancianidad, en la ancianidad de hombres así, las huellas de este sentimiento de fervor, tan sencillo, tan emocionante y tan puro. Y ante ellos me he conmovido con una emoción de mi tierra, porque en esos rostros llenos de arrugas negras como las de los antiguos labriegos, amigos ya de lo eterno y sin codicias terrestres, perduraba esa expresión; no otra que la expresión misma de un mundo nuevo, el espectáculo de un amanecer que va sin pausa hasta la medianoche y recomienza. Habían sentido en torno de ellos, de esos extranjeros, el rumor de una sabiduría: el rumor de ideas, sentimientos, esperanzas, gestos, voluntades en marcha, el rumor de un mundo de hombres recientes que se pare a sí mismo, pero no a oscuras, sino como hijo que se abriera paso solo en la tiniebla del claustro materno. Hablaban de las cosas argentinas, de los viejos hombres tutelares, de imborrables lapsos de luz en las oraciones públicas (como el discurso de Avellaneda al ser repatriados los restos de San Martín), de tal o cual virtud sensible en tal o cual hombre nuevo de la tierra nueva, con la misma voz tierna y un poco solemne con que, en el lugar de su nacimiento, más allá del océano, habían aprendido a deletrear el Eclesiastés.
Y he visto a los inmigrantes ulteriores. Y en vano he querido adivinar en esos rostros más jóvenes de ambiciosos el brillo con que se entiende algo más que las letras de los anuncios metropolitanos, se oye algo más que las canciones de café, se ve algo más que la imagen física de un país confortable, se percibe, en fin, algo más definido y profundo que el mero sentimiento de una pretenciosa orquestación nacional. Los he visto: alegres por fuera, sordos por dentro. Atados a nuestro destino, no ya sin conocernos: sin siquiera presentirnos, sin vernos más allá de la piel.
¿Es de ellos la culpa? No; sino nuestra, argentina. Porque la sordera de ellos es un modo que tenemos de aludir a nuestro mutismo. En nuestro mutismo preferimos no pensar. Creemos que basta con proclamarnos para nuestros adentros: adelante, y Dios proveerá.
¡Qué engaño! Qué engaño, porque Dios no proveerá. Está escrito: “el que quiera salvar su alma la perderá...” El que quiera salvar su alma; es así que nuestro libre arbitrio nos pierde cuando no está ordenado a un principio trascendental, cuando lo dejamos irse de las manos de nuestra virtud, de nuestro corazón y de nuestro conocimiento; siendo éstas, no sólo las manos fértiles del hombre, sino las ramas del árbol fundamental, el principio de los principios, porque no hay principio que no florezca de esas tres ramas.


Inevitable es ahora que empiece por hablar de mí, ¡tan inevitable, tan imprescindible! Estas páginas están dictadas, ya lo he dicho, por una ansiedad, por una aspiración, por una necesidad de diálogo. Quisiera tener algunos rostros argentinos vueltos por un instante a mi propia desazón, a mi propia lucha, a mis propias esperanzas, a mis agonías y renacimientos frente a un pueblo cuyo destino me retiene en los límites agrios del desvelo. Ya casi mi palabra es sólo fervor; ya casi no deseo más que partir ese fervor con otros, esto es, confesarme, hacer mi fe común con otros. No hay amistad cierta que no se base en una ininterrumpida confesión, en un comprenderlo, verlo, sentirlo todo confesándoselo. Confesión quiere decir unidad, sin lo cual no puede haber nada entre tú y yo, lector que me has de juzgar, querer, abominar o padecer.
Con lo cual, la pretensión de estas páginas no es poca, y demasiado grande es su propósito; porque pretensión y propósito suyos son encontrar en su camino algunos hombres y detenerse con ellos y contarse los unos a los otros la causa de su contrición y de su fe, y decirse: “Por esto vivimos, por esto padecemos, por esto luchamos, por esto amamos, por esto nos desangramos y por esto morimos.”
Yo no sé que haya en la tierra, con excepción de la fe misma, otra posibilidad de confortación.

Prefacio de Historia de una pasión argentina. Eduardo Mallea. 1937.
http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_Mallea

viernes, 24 de mayo de 2013

La Teatrocracia de Cristina

La otra Madre de todas las Batallas

El Kirchnerismo nos tiene acostumbrados a la pomposa frase de Madre de Todas las Batallas. Así lo fue el conflicto del campo por la resolución 125, en el año 2008 y también ocurrió con la discusión por la Ley de Medios. Ante el destape de la olla podrida del enriquecimiento de los funcionarios a través, fundamentalmente, de la Obra Pública, y el rasgado de los velos de Isis, en el Santa Cruz financieramente natal, el gobierno intenta volver a la campo de batalla para salvar los harapos del Relato que, con esfuerzo y dedicación en esta década intentó imponer.

Reescribir la historia, hoy, a meses de la elección de medio mandato y sin posibilidad de re reelección, solo les servirá para la tropa propia, encarnada en La Cámpora. Un poco más de erotismo político y onanismo cambalachero entre sus propias filas.
Voces opositoras y denunciadoras dispersas de pronto se aglutinaron detrás de las revelaciones de Jorge Lanata, en su histórico y contundente  Periodismo de investigación. Lo que sorprende es que  todos los escándalos de la década, con pocas suertes de haber tenido repercusión, y a luz del testaferro Baez, todo parece tener un hilo conductor. Pareciera como que todos los affaires tienen un origen y nombres compartidos, los que se repiten o abren nuevas líneas de investigación que, pareciera, conducen siempre a los inquilinos de la Casa de Gobierno.

Para el gobierno, según algunos, los escándalos de latrocinio le tienen sin cuidado. Con los ajustes realizados en la Justicia y en el nombramiento de jueces adictos, pareciera que no les preocupara ir presos por delitos de enriquecimiento ilícito, trafico de influencias, negociaciones incompatibles con la función pública, choreo descarado que las declaraciones juradas no pueden explicar, y de todo esto hasta Traición a la Patria.
Es sumamente grave...sin embargo, pareciera que no se les mueve un pelo. Todo es producto de la Consagración de la Impunidad y, fundamentalmente, la inmoralidad de los que se creen amos y señores de la vida y los dineros ajenos...y públicos.

La nueva Madre de todas las Batallas, y yo diría quizás de la gran última, es el contraRelato, el sayo de los coimeros, de los usureros, de los falsos doctorados, de toda la falsedad construida sobre el inmenso aparato del Estado, de todos sus resortes, de todas sus posibilidades de coacción y ejercicio legítimo de la violencia física, de la constante contrainteligencia estatal y paraestatal que se ha venido ejerciendo durante diez años contra empresas, personas en particular, medios de comunicación, organizaciones sociales y/o políticas, aprietes formales y sin eufemismos...hasta desapariciones, como la de Julio López.

La difícil tarea: "...sin que su buen nombre y honor..."

Por ahora el gobierno se dedica a organizar la fiesta de la Década Ganada y conmemorar los diez años en que Nestor Kirchner asumió como presidente en el 2003. Coincide, por esas cosas, con el 25 de mayo...Nuestra Fecha Patria.
Entretanto, los operadores mediáticos del gobierno, empeñados en desacreditar y poner a su altura a los denunciantes de los affaires, publicará mañana la chacra de Elisa Carrió...creemos que debe tener más de 10 gallinas, algunos patos...y quiera la providencia que no tenga algún caballo o vaca y 
algunas plantaciones de verduras y hortalizas, ya que la condena y la investigación de la AFIP será terrible.

Un affaire menor no puede equipararse al Escándalo Político. En este, un político o un grupo son sospechados de prácticas ilegales que originalmente se realizan en secreto y toman una dimensión desmesurada cuando son ventilados mediáticamente. Pero estas prácticas ilegales deben constituir un perjuicio hacia el interés publico, conflicto de intereses y ser, en definitiva, contrario a la ley. En países con gran tradición democrática un escándalo que sea contrario a usos y costumbres consideradas piedras angulares de una cosmovisión nacional, como el puritanismo propio de los americanos o la defensa moral y aglutinante de la figura de un rey o reina, es suficiente para una condena, al menos social.

Braulio González Rodríguez escribió en 2008 La Construcción Sociocultural del Escándalo Político, como tesis para obtener el grado de Maestro en Comunicación de la Ciencia y la Cultura por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. El Grupo Editorial Transición en su pagina Web hace un resúmen de esta cuestión, la que comparto de modo textual (1), la bastardilla me corresponde y en el sentido más actual de nuestra realidad argentina:

De esta completa obra se destacan algunas notas que explican lo que es el escándalo político:
1) En cualquier escenario internacional, nacional o local, no importa que tan casero o globalizado pareciera ser la circunscripción del poder público, éste es sujeto de una observación aguda y profunda por parte de los medios de comunicación.
2) Pero también el poder público es sujeto de las repercusiones de sus propias acciones, de sus estrategias fallidas o de sus deficientes explicaciones.
3) La cuestión de la construcción sociocultural del escándalo político es compleja, su proceso no tiene una respuesta única ni sencilla, hoy pareciera ser parte de la normalidad de la vida política, del espectáculo social, del desafío -o provocación- de la prensa al poder político.
4) El escándalo cumple la función de guardián del orden social de las creencias, comportamientos y valores asumidos.
5) Actúa como escarmiento público de quien rompe las reglas sin que su condición, casta o categoría se lo permitan.
6) Es la violenta enmienda de las circunstancias que no pueden ser aceptadas y la autoreafirmación de que la sociedad no tiene la alternativa de disentir o actuar fuera de las coordenadas de la moralidad.
7) El transgresor debe escarmentar, debe ser señalado, linchado y apedreado aunque los verdugos no estén libres de culpa.
8) Será su humillación, visible y propagada, el único acto de constricción colectivo que posibilite la absolución y el desagravio con el que la sociedad enmendará su culpa.
9) El escándalo siempre ha sido un inquilino “perverso”, presente en todo sistema social en donde cumple una función de protección de las normas y valores morales o legales de una colectividad, que se personifican en un individuo que ostenta una representación simbólica de autoridad y que es significativo para esa comunidad, lo cual intensifica la demanda de escarmiento.
10) Es un anticuerpo social que combate cualquier tipo de irrupción que amenaza su estabilidad.
11) Un asunto se vuelve escandaloso porque sus características hechas públicas representan una profanación a la moralidad de una sociedad, es una transgresión a los límites éticos impuestos y aceptados, una perturbación al estado de las cosas que avergüenzan un linaje que se asumía revestido de una autoridad moral inexorable.
12) El escándalo político pareciera formar parte de la normalidad del poder público y del juego de intereses presente siempre en su desarrollo. Al igual que la violencia, el escándalo forma parte de la historia de la humanidad y comparte momentos al lado de los conflictos, las controversias, las intrigas y los desacuerdos.
13) Puede ser observado también como un desafío de los medios de comunicación hacia el poder político y en ese caso sería una especie de disputa por el poder y la posesión de la credibilidad, una medición de fuerzas entre dos instancias que detentan la representación de la autoridad simbólica y política.
14) Los objetos del escándalo pueden ser tan variables como los asuntos que competen al interés público y que están bajo la observación de la instancia gubernamental, institucional o partidista
15) Forman parte del catálogo de acontecimientos disruptivos que significan noticia para los medios de comunicación y entre los cuales también podemos identificar las catástrofes naturales; las crisis bursátiles y los colapsos financieros; los levantamientos y sublevaciones; las guerras; los atentados; los accidentes ferroviarios, aéreos o marítimos; y los hechos delictivos espectaculares o violentos.
16) No está sujeto a la dimensión del espacio en función de que la territorialidad defina sus límites, está más bien en virtud de otro tipo de coordenadas de carácter sociocultural, pero sí está supeditado a la dimensión de la temporalidad en donde los asuntos públicos ocupan un orden jerarquizado en función de la lógica de la noticia y en donde cada una tiene su turno determinado por condiciones de apertura o cerrazón.
17) La época por la que hoy atraviesa la política y sus estrategias comunicacionales está enmarcada en la era de la modernidad, que tiene como una de sus más agudas características la espectacularización de sus manifestaciones trazadas por aquellos a quienes George Balandier (1994) se refirió como “teatrocracia” y que se encuentran en los bastidores del poder público.
18) El desarrollo histórico del poder público ha estado constantemente caracterizado por su anhelo de apreciación colectiva, buscando en la puesta en escena la aceptación o sumisión a su condición suprema.
19) La causa por la que los grupos de poder han procurado obtener un alto margen de notoriedad obedece a diversas características propias de su naturaleza y que están centradas en sus necesidades de exhibición de fuerza, de presencia múltiple, de legitimidad, de conocimiento, de reconocimiento y de tácticas de marcaje de dominios que ahora se realiza más con los recursos simbólicos de identidad, nacionalidad y orgullo soberano que mediante la intervención militar otrora predominante.
20) La práctica de la política como espectáculo se ha transformado en un sistema dependiente de los escenarios, ceremonias y protocolos. Pensar su desarrollo al margen de estrategias ritualizadas y de representaciones visuales se torna riesgoso para la legitimidad y reconocimiento de las instituciones de poder público.
21) Se les ha acostumbrado tanto a los individuos a observar y a relacionarse con la autoridad a través de esa norma, que su ausencia sería asumida como un vacío de poder, una falla en el sistema de conexiones de la red que le permite funcionar, generando desconcierto y anarquía.
22) Pareciera como si se requiriera de ello para conservar la estabilidad, el orden, la certeza y la seguridad, de tal manera que una de las consecuencias es que el proceso ha salido de su control exclusivo, tomando parte tanto los medios de comunicación que se erigen en instrumentos-dispositivos ideológicos como la sociedad que, hasta cierto punto, se hace cómplice mediante procesos de seducción que la mantienen aletargada en calidad de espectadora del debate público.
23) A partir de ahí podemos entender la diferencia de agendas entre los tres grandes actores constitutivos del acto comunicacional político: el poder, los medios y los públicos, ya que cada uno transcurre bajo su propio proyecto.
24) Los medios se conmueven en extremo ante el acontecimiento; los políticos ante la acción; la opinión pública, ante las jerarquía de los temas y de las preocupaciones (Wolton, 1992:37), por lo que se da una tensión y negociación permanentes entre la lógica de los actores políticos y la lógica de los medios, como hay una tensión intrínseca entre el discurso político y sus receptores (Escudero, 2002:11).
Después de esta lectura, no es menor lo que está desarrollándose en la Argentina, en el teatro de operaciones comunicacionales donde los públicos tienen una especial relevancia, porque es la disputa por los mismos, en primera instancia.


Para ello se está montando este gran espectáculo de mañana, que como dije, concuerda, solo tangencialmente, con nuestra Fecha Patria. En esta disputa comunicacional, mientras la Justicia hace lo suyo o lo que puede o quiere, Cristina está jugando su carta mayor, con la que triunfó en el 2011, el mito del prócer que nacía muerto al lado de su viuda. Ella lo construyó a fuerza de llantos y puestas en escena. Pero la realidad puesta en el tapete, EL CHOREO, el robo descarado y delincuencial -ese es el significado en el argot- es demasiado grande y desprolijo, porque los que han comenzado a hablar son los descastados del negocio...aunque solo hubieran sido dos valijeros de poca monta los que encendieron la mecha. A cuanto está el polvorín, lo desconocemos...pero es suficiente que nuestro vicepresidente de la Nación, elegido a dedo por Cristina, tenga varias decenas de causas abiertas en la Justicia y desde el podio de la Presidencia del Senado, disfrute de su impunidad y se ría ante las cámaras...tanto como se ríe Cristina Fernández, dicho por ella...y cada día mas. 
Este es el estado moral de quienes detentan las máximas magistraturas de la Argentina. Pero esto, recién comienza.











miércoles, 22 de mayo de 2013

Hacia un nuevo país. La nueva estrategia KK.


Cristina Fernández y Nicolás Maduro harán la recreación de este Hit!




La nueva Juventud...Unidos y Organizados...para apretar a los comerciantes. Qué berretas que somos.

domingo, 19 de mayo de 2013

SinCity

Soy una ciudadana de a pié. Vivo en el medio de las montañas y rara vez bajo a la ciudad que me tiene como habitante. No soy nadie...soy yo, con mi historia, mi formación académica, mis antiguos lugares de trabajo y trascendencia. Hoy, vivo consustanciada con la naturaleza exhuberante, con el milagro de la sucesión de las estaciones, con sus características, que aprendí en estos años, con mis siete perros y mi gato. No soy hippie, vivo una vida sencilla luego de haber trabajado muchos años en plena City Porteña. Soy  de Buenos Aires hasta el tuétano y exiliada en mi propio país.

Abandoné la docencia hace muchos años, neurotizada. Hoy, más que nunca, no podría ejercerla...no podría hablar de libertad y representación política; de Constitución, de Partidos, de responsabilidad social, del ejercicio de la voluntad con firmeza, de la perseverancia, en el aprendizaje de virtudes, en el desarrollo de todas nuestras aptitudes puestas al servicio de nuestro desarrollo y armonía con la comunidad, de la que formamos parte. Tengo formación educativa jesuítica y la aproveché hasta en los ejercicios espirituales de San Ignacio...la introspección en la búsqueda de sacar malezas de nuestra propia humanidad...Todo un trabajo de la voluntad con cierto escarnio personal.

Sin embargo, abandoné la docencia y con ella la posibilidad de transmitir lo que sé y como lo siento, con mis valores, y mis convicciones...a todo riesgo, salvo la amargura de predicar en el desierto. Porque la confabulación es grande y compleja; no es lidiar con la inmadurez de los adolescentes o los niños, es luchar contra el núcleo familiar cooptado por la desesperanza y la tristeza de las frustraciones, el facilismo, la delincuencia, la droga, la violencia, la ingratitud, la mentira, la codicia a cualquier precio, los avatares de las políticas económicas improvisadas, o destinadas a expoliar a los ciudadanos. Toda una trama compleja, pletórica de desdén para que unos pocos se salven u otros vivan a expensas de ellos.

Estos núcleos degradados son, en parte, la representación de la sociedad,  que oscurece a los bien intencionados, que toman de rehén a toda esa gente, esa Buena Gente de la que se jacta el actual gobierno.

Gran parte de la sociedad lo ha consagrado, y con él, sus modos y maneras de interpretar la fabulosa maquinaria de las instituciones del Estado en beneficio propio y no de la Nación...sólo se opera a favor de los propios miembros gobernantes, del entorno empresario que le da sustento al latrocinio, del electorado militante, y de todo intelectual o dirigente social cooptado por el dinero. Algunos son decanos de facultades nacionales, dirigentes sociales y empresarios. El miedo a las represalias o la tajada de poder o prestigio obran a favor de la obsecuencia.

Todo el sistema educativo argentino está contaminado con la propaganda de los 70. La Cámpora hace su trabajo de adoctrinamiento hasta en los Jardines de Infantes...y con el cuentito del Nesternauta. Ya no cabe, en estos tiempos, Eva, mi mamita y yo.

Conozco jóvenes instruidos, recientes profesionales, desperdiciar los inicios de sus carreras en pos de organizaciones políticas para trabajos de campo que ni tienen la rigurosidad de la investigación y diagnóstico, ni llevan soluciones concretas a las pobres gentes, a lo sumo llevarlas a una comisaría  por haber sido golpeadas por violencia familiar, algunas, o desidia en la salud, con partos inminentes que desconocían, o vacunarlos a la fuerza. Solo se juntan para hablar de lo que ven, elaborando ciertas conclusiones y recomendaciones que no le llevarán a ningún funcionario ni será parte de un plan maestro de salud. Todo al servicio de mantener activa la militancia y sin ningún otro fin.

Ignorancia...Contra esto no se lucha, pero se instruye. Educar para la ignorancia es el adoctrinamiento. Aunque tenga pobres resultados, toda la maquinaria del Gobierno está puesta en este sentido. Esto es el Relato.

Cómo educar para la libertad y la responsabilidad social a rajatabla, aunque sea incómoda en algunos casos? Educar para esa última frontera?

No voy a ser políticamente correcta. Este es un blog personal y libre. No estoy afiliada a ningún partido político, en la actualidad, y me considero una mujer de ideas y no de ideologías. Pero hay un sustrato básico, inconmovible.

A raíz de la muerte de Videla escuché razonamientos y pontificaciones de periodistas que en aquellos años todavía tomaban el Toddy o el Vascolet. Leí los comentarios de los esbirros del Gobierno en Derechos Humanos, todos para la gilada o la tribuna...pero muy pocos dirigidos a los que consideran la Justicia, no como represalia o venganza, sino como un sistema exquisito donde hasta los derechos de los condenados son observados.

En el 76 yo tenía 21 años, y estaba a dos de recibirme en la Universidad. Fui protagonista de aquellos tiempos y departía con algunos que hoy están en el Anexo de la CONADEP.
Algunos comentarios han pontificado acerca de la sociedad que le dio sustento al Golpe Militar del 76. Como que fuimos una especie de avestruces, ocultando nuestras cabezas del drama que se había desatado. Que elegimos, como sociedad, esa doble moral oculta en el Algo Habrán Hecho.
En definitiva, que fuimos una sociedad cómplice ante la ignominia...

Sin embargo, había que vivir en esa sociedad donde el asesinato político era moneda diaria. Para los jóvenes de hoy es imposible imaginarse lo que vivimos nosotros, teniendo la misma edad. Es cierto que uno se acostumbra hasta las bombas que caen en una guerra, pero mirado en perspectiva, la muerte nos acompañaba todos los días en los titulares de los diarios y en la experiencia tangencial.

La desinformación que existía en aquellos años, visto con los ojos de hoy, era aplastante, desde los canales de televisión intervenidos -obra del gobierno democrático de Isabel Perón-, las radios silenciadas de realidad, enterándonos por Radio Colonia, de Uruguay, si había estado de asamblea en los cuerpos militares, o enterándonos de todo lo que aquí no se podía saber. No había otros medios de comunicación, menos aún Internet o redes sociales. Era el paleolítico de la política 2.0

Hoy sí es imperdonable para la sociedad no sopesar y tomar postura, con toda la información que posee. Sino lo hace, es porque ya ha tomado una posición. Quizás el nefreguismo.

Entre la ignorancia, el adoctrinamiento y el nefreguismo...es difícil quedarse con alguno. Todos operan en el mismo sentido de una sociedad que, a décadas de un baño de sangre, no evolucionó hacia ser mejor en su cultura cívica, es decir, considerar la Justicia, hoy, como un sistema de compensaciones monetarias y venganza. El propio ex juez Baltasar Garzón, ideólogo sin quererlo de la cultura política K, ha querido hacer su negocio hasta con la Guerra Civil Española, como si aquellos republicanos hubieran sido mártires en todos los sentidos y sus deudos, bisnietos por cierto, objeto de compensación monetaria por la guerra.

Es la sociedad actual mejor que aquella de los 70 que nos estigmatizan? y puestas ambas en contexto?


Hoy es fácil criticar a aquella sociedad, pero no es menos serio que la sociedad actual, convalidando la corrupción, el latrocinio y el educar para la ignorancia.

Muchos funcionarios prominentes de este gobierno fueron parte de las organizaciones armadas que se levantaron contra el gobierno democrático de Isabel Perón. Muchos de ellos eran del Partido Comunista, uno de los que avaló el Golpe del 76. Hoy son funcionarios, secretarios de Estado, del gobierno K. Pasar por alto estos datos, sabiéndolos, es tragarse un sapo...o ser un imbécil, o un analfabeto de la historia.

Educar para mostrar las obviedades de una sociedad ultra informada, a la que le nefrega lo que sabe, no es para mí. Perdería la vida en el intento...por eso disfruto de este lugar en el mundo, para mis amigos recluida como loca mala. Matizo mis días con la música, el invernadero, mis siete perros y mi gato. Siguiendo el pulso de SinCity a través de la web y expresando, aunque nadie me lea, mis apreciaciones de la Argentina, casi como una pasión enfermiza.

Por último, y como comparación de cultura Cívica y sistema de Justicia, veo que el sistema carcelario de la Argentina se está volviendo mas inmoral que SinCity...no por Vatayón Militante con el cuál se asemeja, sino que por lo menos en la película  a un condenado a muerte lo recuperan en su salud para este final.
Qué concepto de los Derechos Humanos, no es cierto?