A todo lo que se ha dicho en Argentina, los últimos
días y en relación a la salud presidencial, yo no podría agregar nada. Primero
por desconocimiento médico en un tema de gran complejidad, y segundo porque los
relatos de los especialistas y opinologos, basados en otros relatos de ultra
especialistas, no han hecho sino confundir y llegar a la triste conclusión,
como lo leí en una Red social, que para que te va a operar un cirujano de un
tumor que no existe. Pareciera que esa paradoja es la que ha quedado como más firme…y eso que soy una persona
leida y con un postgrado y me crié en un hogar donde brillaban las ciencias
médicas y farmacológicas.
En un tema tan delicado como la salud de un Primer
mandatario no debieran quedar dudas, porque mas allá de la cuestión humana de
quien padece un trastorno, está la cuestión política de quien es el que lo
padece y que implicancias tiene para la Nación que representa y administra en
sus despachos diarios.
Dicho esto, solo queda analizar el tema a través del
Relato oficial, al único que podemos recurrir ya que ha habido otras
informaciones que lo contradicen o por lo menos lo ponen en duda: fue? No fue? Existió?
Pareció? Y así, in aeternum. Todos han leído los diarios y escuchado los
comunicados oficiales. Me eximo de dar cuenta de ellos.
Lo que si preocupa es la Profundización del Modelo,
pero esta vez del Relato. Se lo considera desde el gobierno no como información
pública sino como género fronterizo entre el cuento (con elementos de ficción)
y los ensayos o investigaciones periodísticas, donde lo real o factico, en
cuanto a datos fidedignos y no interpretativos, se da su impronta.
Para el
gobierno la confusión entre Información Publica y Narración o Relato literario no existe.
Los últimos acontecimientos y la falta de información oficial (tres días sin un
solo parte de la salud de la Presidenta) dan cuenta del presupuesto básico de
la Narración K que de aquello que no se habla, no tiene entidad.
Es posible, así, que
no quede nada, no ya de la tiroides de la Presidenta, sino del episodio y todas
sus concomitancias hasta internacionales.
En buen criollo a todo esto lo llamaríamos CIRCO…aprovechado
por los militantes del gobierno y sus programas televisivos para seguir
fogoneando las antinomias planteadas por ellos. Han sido de tan pésimo gusto,
por parte del emblemático programa K, que yo no dejo de preguntarme si se tiene
conciencia que el fluir de la realidad, o su dialéctica continua, en algún momento
no se los cobrara y con creces.
Gobernar un país como un reflejo de la propia vida
familiar, karmica o conflictiva, desde el punto de vista de las vicisitudes que
a los seres humanos nos acontecen, es haber perdido el respeto que la Política
impone a los Gobernantes, a su seriedad y recato porque representan,
provisionalmente en el tiempo, a un país y a toda su gente. Que el hijo de la
Presidenta sea la persona que detrás de bambalinas dirige y controla a quien
ejerce la Presidencia, es…por lo menos escandaloso, luego fraudulento. Ni NK se hubiera animado a tanto.
Guste o no, muchos creen que este es nuestro estilo
de vida política; y pocos se asustan porque vieron una Italia con un Berlusconi
o, en el desiderátum del estilo, a una Venezuela con Chávez. En Chile, por
ejemplo, el mismo día que Piñera asumió ya lo criticaban, sin un solo día de
Luna de Miel, por sus sonrisas, la que tiene fácil por otro lado. Para ellos un
Presidente debe ser serio, circunspecto, porque está en un lugar que no es para
cualquiera, y menos su responsabilidad.
Creo firmemente que el estilo de un gobierno se
imprime de manera saludable o nefasta en los gobernados.
Esto es lo que hay,
hoy.
El juez que sobreseyó al matrimonio K de enriquecimiento ilícito se pasea
con anillo de cuarto de millón de dólares y parece en fotos con otro juez
acusado de pederasta y, mientras se anunciaba el tumor de Cristina también se hacía
público que había adquirido un piso de dos millones de dólares en Puerto
Madero.
En el medio los dimes y diretes, la sequía, y la posible pérdida del
30% de la cosecha de soja, el aumento del gas por su importación en un 200% y
sin la quita de subsidios y la operación política del aumento del viaje en
subte. Pero La Profundización del Modelo del RelatoK nos dice que no
dramaticemos. Y nuestro Amado Budu toma mate en su sucucho del Banco Nación
bajo la inclemente mirada de Máximo K y Abal Medina y la agrupación juvenil La
Campora. En ellos están nuestros destinos.
Por favor, no dramaticemos…
El RelatoK es como un Realismo Mágico y la Argentina, como Macondo...condenados a cien años de soledad. Desde el 45 llevamos 67...así que miren lo que nos falta.