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martes, 10 de enero de 2012

Non dramatizarum largum vivirum


A todo lo que se ha dicho en Argentina, los últimos días y en relación a la salud presidencial, yo no podría agregar nada. Primero por desconocimiento médico en un tema de gran complejidad, y segundo porque los relatos de los especialistas y opinologos, basados en otros relatos de ultra especialistas, no han hecho sino confundir y llegar a la triste conclusión, como lo leí en una Red social, que para que te va a operar un cirujano de un tumor que no existe. Pareciera que esa paradoja es la que ha quedado  como más firme…y eso que soy una persona leida y con un postgrado y me crié en un hogar donde brillaban las ciencias médicas y farmacológicas.

En un tema tan delicado como la salud de un Primer mandatario no debieran quedar dudas, porque mas allá de la cuestión humana de quien padece un trastorno, está la cuestión política de quien es el que lo padece y que implicancias tiene para la Nación que representa y administra en sus despachos diarios.
Dicho esto, solo queda analizar el tema a través del Relato oficial, al único que podemos recurrir ya que ha habido otras informaciones que lo contradicen o por lo menos lo ponen en duda: fue? No fue? Existió? Pareció? Y así, in aeternum. Todos han leído los diarios y escuchado los comunicados oficiales. Me eximo de dar cuenta de ellos.

Lo que si preocupa es la Profundización del Modelo, pero esta vez del Relato. Se lo considera desde el gobierno no como información pública sino como género fronterizo entre el cuento (con elementos de ficción) y los ensayos o investigaciones periodísticas, donde lo real o factico, en cuanto a datos fidedignos y no interpretativos, se da su impronta.
Para el gobierno la confusión entre Información Publica y Narración o Relato literario no existe. Los últimos acontecimientos y la falta de información oficial (tres días sin un solo parte de la salud de la Presidenta) dan cuenta del presupuesto básico de la Narración K que de aquello que no se habla, no tiene entidad.
Es posible, así, que no quede nada, no ya de la tiroides de la Presidenta, sino del episodio y todas sus concomitancias hasta internacionales.

En buen criollo a todo esto lo llamaríamos CIRCO…aprovechado por los militantes del gobierno y sus programas televisivos para seguir fogoneando las antinomias planteadas por ellos. Han sido de tan pésimo gusto, por parte del emblemático programa K, que yo no dejo de preguntarme si se tiene conciencia que el fluir de la realidad, o su dialéctica continua, en algún momento no se los cobrara y con creces.

Gobernar un país como un reflejo de la propia vida familiar, karmica o conflictiva, desde el punto de vista de las vicisitudes que a los seres humanos nos acontecen, es haber perdido el respeto que la Política impone a los Gobernantes, a su seriedad y recato porque representan, provisionalmente en el tiempo, a un país y a toda su gente. Que el hijo de la Presidenta sea la persona que detrás de bambalinas dirige y controla a quien ejerce la Presidencia, es…por lo menos escandaloso, luego fraudulento. Ni NK se hubiera animado a tanto.

Guste o no, muchos creen que este es nuestro estilo de vida política; y pocos se asustan porque vieron una Italia con un Berlusconi o, en el desiderátum del estilo, a una Venezuela con Chávez. En Chile, por ejemplo, el mismo día que Piñera asumió ya lo criticaban, sin un solo día de Luna de Miel, por sus sonrisas, la que tiene fácil por otro lado. Para ellos un Presidente debe ser serio, circunspecto, porque está en un lugar que no es para cualquiera, y menos su responsabilidad.

Creo firmemente que el estilo de un gobierno se imprime de manera saludable o nefasta en los gobernados. 

Esto es lo que hay, hoy. 

El juez que sobreseyó al matrimonio K de enriquecimiento ilícito se pasea con anillo de cuarto de millón de dólares y parece en fotos con otro juez acusado de pederasta y, mientras se anunciaba el tumor de Cristina también se hacía público que había adquirido un piso de dos millones de dólares en Puerto Madero.
En el medio los dimes y diretes, la sequía, y la posible pérdida del 30% de la cosecha de soja, el aumento del gas por su importación en un 200% y sin la quita de subsidios y la operación política del aumento del viaje en subte. Pero La Profundización del Modelo del RelatoK nos dice que no dramaticemos. Y nuestro Amado Budu toma mate en su sucucho del Banco Nación bajo la inclemente mirada de Máximo K y Abal Medina y la agrupación juvenil La Campora. En ellos están nuestros destinos.

Por favor, no dramaticemos…

El RelatoK es como un Realismo Mágico y la Argentina, como Macondo...condenados a cien años de soledad. Desde el 45 llevamos 67...así que miren lo que nos falta.