Un pais que quieren se desangre en el olvido

Releo un libro viejo...solo contiene nombres que alguna vez remarqué, a los que conocía, a los que fueron mis compañeros. El anexo original de la CONADEP ya parece un libro viejo, luego de las reformas que este gobierno hizo nombrando a quienes murieron en su ley de sangre y fuego, y consagrándolos en el altar de los Inocentes. A los que conocí, les cabe esta denominación, sin duda alguna.

Releo los nombres que hasta el marcador se ha empecinado en desaparecer...una tinta que pareciera no apta para décadas.

Así como los busco y releo sus nombres, como los que guardo en mi memoria muertos, ya, en el exilio, rememoro aquellos tiempos aciagos de los ´70 y la nostalgia inocente y analfabeta de la memoria -por decirlo de alguna manera- de todos los que defienden a este gobierno que, en democracia, se ha manchado de sangre inocente.

Fiscal Federal Alberto Nisman

A esta altura de los acontecimientos, la muerte del Fiscal Federal Nisman, ya parece una conspiración...falta que aparezca un Oswald y un Jack Ruby para rematar la figura de la Asociación Ilícita y Criminal. O que como en Méjico, alguna vez durante los 90, mataran en plena marcha proselitista a un candidato firme a la presidencia.

Magnicidio. Palabra salida del infierno. Palabra que cae del cielo de los justos como lluvia tormentosa para despertar conciencias, si todavía existen, de todos aquellos embaucados por un Relato ya descosido e infame.

Como otrora fui una militante, siempre pienso en ellos, en los de hoy, en los contemporáneos. Desde todo punto de vista. Desde la formación y la convicción hasta en la conveniencia espúrea y delictiva...solo en aras de un conchabito, pequeño o grande, como ser Juez de Cámara o llegar a ser Juez de la Corte Suprema.No puedo dejar de pensar en lo que manipulan por un emparedado y una gaseosa, o unas chapas para el techo, o por unas zapatillas.

Cuando pienso en la militancia no puedo dejar de recordar las crónicas de los partisanos italianos o franceses...civiles comunes que empuñaron armas en situaciones extraordinarias...y luego volvieron a sus trajes y a sus vidas comunes o grises, con la convicción que NUNCA MAS volvería a ocurrir lo que los sacó de sus vidas ordinarias. Pequeños hombres? muy por el contrario...Hombres y mujeres en el mas acabado término de la Libertad y el Coraje.

Cuando pienso en la militancia de hoy, no deja de asombrarme su analfabetismo político y humano, de ser, simplemente, peleles al servicio de un gobierno que ya comenzó a matar. La banalidad de la militancia, asusta...como cuando en la dictadura decían que aquellos que habían hecho el trabajo sucio, había que matarlos...porque ya no servían...debían ser material descartable. Aún, todavía, no caben las comparaciones. Ni aún en aquella democracia endeble y frágil jaqueada por la violencia donde todos los días moría alguien, diputados, jueces, senadores...Quizás por eso el gobierno ni se inmuta y Cristina baila y tuitea tonterías, quizás convencida de esa soberbia armada que le entró por ósmosis en los últimos años. Los que vivieron y sufrieron aquella época no lo toman a la ligera.Muy por el contrario.

Querían los ´70 algunos nostálgicos de la violencia? ya lo hicieron y lo volverán a hacer.
Querían los ´70 los románticos cooptados por el Relato ? pues aquí los tienen. La muerte de otro, opositor a sus ideas, es la muerte de nadie. La banalidad que profesan no les permite hacer una crítica y menos aun una autocrítica que los releve de tamaña insensatez.

Fuera de todos ellos está la Sociedad Civil, a la que pertenezco y es el objeto de todos mis afanes...No puede haber UN SOLO MUERTO MAS sin que nos hayamos convertido en cómplices de la ignominia ajena. Pera esta nos pertenecerá, casi como una mancha indeleble, si no hacemos algo como sociedad...al menos, manifestar nuestro repudio más consumado.

El Periodismo hace lo que muchos de nosotros no podemos hacer...y al revés, espera poner titulares del hartazgo de la gente, de los hechos cotidianos de la gente oprimida.
Como decía Horacio Vertbisky, en Un Mundo sin Periodistas, y al final de su libro y a instancias de cuando recibía premios del "Imperio" y Carlos Menem perdía su anteúltima elección:

(...)Solo resta desear que una vez recuperado (...) el gobierno nacional reflexione sobre su brutal pero necia política de confrontación con la prensa, un sector de la sociedad que no tiene partido político tomado, que no presenta candidatos y que se limita a reflejar en sus artículos y programas el sentimiento de quienes detentan la soberanía: los ciudadanos que cada dos años emiten su voto y, como ayer, deciden Elecciones. (27 de octubre de 1997) Ed. Planeta2da edición.Bs.As.1997.pag.360.

En esta dramática hora, no solo somos depositarios de la soberanía, detentamos, también, nuestro derecho consagrado de manifestarnos sin sedición. Sin temor, aún, a la movilización de Tanques ordenada por el Gral Milani y avalada por nuestro Ministro de Defensa, Agustín Rossi, a quien, vaya a saber por qué, se le perdió un misil. Quizás el autogolpe este servido sobre la mesa...pero la sociedad civil es la que está haciendo la historia.

#YO SOY NISMAN. Todos en cada plaza del país para demostrarle a la Reina y sus Esbirros que la Historia ya no es de ellos. Porque todos los muertos políticos de este país no hayan muerto en vano.

Nadie deja de pensar que por acción u omisión aquí están los culpables