La Reina de la Kermesse
Estoy faltando a mi palabra de haber sostenido que no me quedaban apreciaciones sobre CFK. Hace meses dije no vuelvo a hablar de ella y de sus políticas, basadas en estados de ánimo, en sus arranques temperamentales y en una visión del mundo errada, a mi juicio, de sus dos o tres colaboradores que cogobiernan con ella.
Por eso también no he querido comentar el acuerdo con Irán, después de haber estudiado varios libros, muy viejos ya, que trataron el tema como investigación. Todo es insensato y progresivo en la insensatez.No quiero hablar de ello...estoy fatigada, como muchos, de hablar sobre la humedad del agua.
Pero el acto en Tecnópolis, ayer, lanzando un nuevo canal oficial, esta vez de deportes, me sacó de este juramento de silencio porque Ella agregó una nueva mancha de oprobio, salida, sencillamente de su boca apresurada e improvisadora.
Luego de haber estado cinco días debajo de una baldosa, o empastillada hasta el coma, esos días subsiguientes a la tragedia de Once, CFK pidió a la Justicia quince días para resolver la masacre. Fue en el acto por la Bandera, en Rosario, donde además consagró a la multitud juntada allí su propia bandera del Vamos por Todo.
Como mujer de contrastes que es, cuando se le solivianta un poco el ego, en el día de ayer no tuvo mejor improvisación, luego de mandar un abrazo solidario a las Víctimas del accidente en Once, que mostrar las dos carátulas de la vida, de la tragedia y de la comedia, porque como dijo, así es la vida. Por tal motivo, antes de presentar el nuevo canal de deportes, donde lucirá su propaganda oficial al mejor estilo Goebbels, y luego de mandar su abrazo fraterno, en su visión del auditorio se encontró con el rostro de Estela de Carlotto. Y ya soliviantada ante el monumental escenario, o al menos la cámara con gran angular así lo mostraba, no encontró mejores palabras que comparar los tiempos de la Justicia en Once con los 35 años de lucha de Madres y Abuelas...las oficiales, las que la aplauden, las que la veneran en su negocio de los derechos humanos.
Infortunado comentario, si los hay, que solo demuestra el fundamento ético de su compromiso para con la ciudadanía de a pié, para aquellos que encuentran su libertad en su trabajo y en su vocación personal, pero alejados de su circo.
Cristina, ayer, fue la Reina de la Kermesse de barrio, de su coto privado alimentador de ego, fogoneador de los jirones últimos de su gestión de gobierno.
Ya vendrán, pensará, los momentos en que tenga que decir que su reloj Presidencial marca las horas de su final. Por ahora, sigue alimentándose y alimentando a los bufones en que continúa por Todo...que aún no terminé y no saben todo lo que vendrá...los estaré sacudiendo, para mi complacencia, con renovadas y locas ideas de como debe ser la Argentina que quiero fundar, para perpetuar este proyecto, que me tiene como protagonista insoslayable, y que los libros de historia consagrarán como el punto de giro, la bisagra de la Historia con mayúscula, aquella mujer, aquella Viuda incólume que se enfrentó con los poderosos, con los que están permanentemente a pesar de los gobiernos y yo enfrenté.
La máquina de ENSUCIAR dinero.
Si el Juicio Oral por la masacre de Once es un juicio justo y transparente, se debiera demostrar la hipótesis que le taladra la cabeza a nuestra Reina:
estaría por demostrarse la ruta de desvío de los millones y millones de pesos en subsidios, que la Nación bajo las últimas tres presidencias otorgó a los concesionarios del servicio, los hermanos Cirigliano, presuntos testaferros de los KK, que desviaron para campañas políticas, negocios espúreos o para el propio enriquecimiento, personal y de sus representados.
Estaría por demostrarse que la adecuación de la tarifa ferroviaria fue para ellos y los subsidios blancos, que daba la Nación, volvían negros a las mismas arcas para su uso fraudulento.
Estaría por demostrarse que los subsidios blancos se convirtieron en la caja chica Negra que manejaba, entre tantas otras, el Ministro De Vido, para sus patrones.
Quizás, así se pueda demostrar la compra de voluntades en pactos de silencio y el enriquecimiento de los funcionarios, de toda una clase política que en Argentina es millonaria.
Pero el sistema tuvo una falla, anticipada cinco veces por la Auditoría General de la Nación, en manos, por la propia Constitución Nacional, de la primera minoría en el Congreso.
Como no podía ser de otra manera, la falla en el sistema de ensuciar dinero trajo la muerte.
Los muertos de Cristina
No hay modo que puedas sacártelos de encima...la carga es pesada y perpetua y recién comienza, aunque lo niegues...No hay modo posible. Esta será la bisagra por la que la Historia te juzgará. Por este, quizás a tu criterio, accidente azaroso que justo tuvo que pasarte...y no le pasó a otros, aún con la misma desidia de décadas y coches ferroviarios de 50 años.
Con un látigo quizás le pegues a tu ministro Randazzo, que como bombero loco trata de apagar el incendio que tu ambición, y la de tu marido, han provocado.
Cristina, no hay modo que salgas con las plumas secas si las hipótesis de tu máquina de ensuciar dinero se comprueba en este caso.
La muerte de inocentes por la corrupción y la desidia, por el fundamento ético de tu gestión de gobierno en la vida cotidiana de los ciudadanos de a pié, por tu nefreguismo hacia los otros, hacia nosotros, como corolario final, debieran catapultarte hacia el ostracismo y el olvido, la peor de las recompensas para un Ego soberbio como el tuyo...que ni tus millones lo compensarán. Estás ya condenada a llevarlos en tu mochila de vida mientras la Memoria y la Justicia, banderas que levantaste alguna vez y para tu beneficio, te sean atadas a tu carro de la derrota.
Memoria y Justicia por la Masacre de Once.
La Corrupción mata y volverá a hacerlo.
Demostremos que somos mayoría.
Por un 22F, por una Patria de Luto.
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La Vida, Las dos Carátulas, el Teatro de su desHumanidad |
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