Pero las biografías son largas si quieren ser minuciosas...y yo solo quiero retratar pinceladas maestras, las que debieran pintar el bosquejo inamovible del personaje.Sus cuestiones básicas, sus afanes mas profundos y constantes, quizás no me importa de que trabajan...alguien es zapatero remendón y mientras lidia con zapatos usados y olorosos, quizás, pergeña el más profundo y universal libro de aforismos jamás escrito.
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Sísifo moderno |
De reposeras nocturnas, binoculares, quizás algún día un telescopio sencillo, cartas digitales del cielo, alegría de las noches sin luna, alegría de luna llena. La obsesión del cielo y sus luces, la obsesión del pasado del universo.La vida no está hecha de futuro...solo un presente que mira la luz del pasado.
De sangre y escalpelos y fibrones. De interiores humanos violentados. De soberbia de ser amo y señor en la profundidad ignota de los seres humanos sólo para devolverles la ilusión de detener el tiempo.Mi soberbia es solo comparable a la que proveo a quién masacro con bondad, y por dinero.
De lágrimas.Sólo hay lágrimas.Cataratas de lágrimas...gordas, chicas, cuadradas...lágrimas de todas las formas. La vida se me va en cada lágrima. No bebo ni agua, para acabar pronto conmigo a través de mis lágrimas.
De mi visión de los otros, sobre todo los más cercanos. De lo que tienen y por qué. Y si no tienen, también los miro, porque observo sus risas y su imbecilidad candorosa, la que me subleva. Observo lo que hacen y dejan de hacer. Ellos no registran mis observaciones, pero en mis sonrisas y tertulias compartidas los tengo permanentemente a tiro. Los odio. Cómo pueden ser felices con nada...?
De ilusiones, de castillos de arena, de optimismo vano, de puro humo, vanagloria de aire, de todo lo que nunca haré pero me ilusiono estúpidamente que sí. Todas estas leves pompas de vida efímera las construyo cada día que me toca vivir sin esforzarme, en absoluto, para mantenerme.
De rapiña, araño aquí y allá...en todos los lugares que puedo...La vida ha sido injusta conmigo y me la cobro...Pego cada zarpazo con la convicción que una afrenta ha sido saldada, pero mi debe es infinito y el olvido de la reparación, a costa de los otros, los culpables, es incesante. Todos tienen la culpa. Los pasados, los presentes y los futuros.
De dinero. Todo dinero es poco. Lo cuento todas las noches desde su cajita...porque además odio los bancos y las inversiones.El dinero es solo mio...ahí solito, en su cajita...solito...para mí.
De soberbia. Me he ganado, en la vida, mirar a todos por arriba del hombro.Me lo he ganado. Decirle a todos los que puedo, como deben vivir y lo que opino de ellos...siempre subido a la estatua ecuestre de bronce que nunca tendré.
De evocaciones de lo que tuve y perdí. De lo que me quitaron.De lo que le quité a otros.El remordimiento y su condena son infinitos ahora.
De muertos, de exhumaciones, de cultos morbosos, de oscuras bóvedas. Me cuido bien de almidonar los cubrecajones.
De bobadas, de pamplinas, de tonterías, de intrascendencias.Hago lo mismo hace treinta años y no me importa. Espero jubilarme pronto para dejar de hacerlas y ponerme una bomba.No me importa.
De lo que fui y lo que seré. Me dijeron que se llama Memoria Celular o Vidas pasadas. Quiero saber si fui Cleopatra y si voy a ser una lombriz.
De la espera y su maldición. Del momento en que muera y cómo será. De las cosas que extrañaré, sólo el verde del mundo y sus flores. Nada más.
De libros, con los que viajo al pasado, al presente y al futuro. Voy del Infierno al Cielo...y viceversa.Leo en todo momento que puedo, en el subte, en el colectivo, en el baño; escucho audiolibros mientras hago lo que sea, lo que se me impone y por lo que me pagan. Los libros me dan la vida que no tengo.
De notas y pentagramas y técnicas con las que lidio, de modo incesante. Cuando logro dominar las notas puedo comenzar a sentir los latidos del compositor.Todo desarrolla, en mí, la voluntad y la perseverancia. Hay veces que las necesito mas que la música.
De ceremonias. De artilugios que me creo, con candidez, algunas veces, y con firme convicción otras. Las ceremonias cotidianas me ordenan, me enfocan, casi como una liturgia donde no hay Eucaristía sin una confesión de los pecados. Soy un devoto del rito, de los mitos ancestrales.Y todo transcurre durante mi vida cotidiana...mientras amaso y cocino y doy de comer. Nadie se da cuenta y todos me creen una esclava.
De compasión y lástima. Que me la tengan.Me lo merezco.
De la vida de los otros. En el centro de mi humanidad, mientras me acomodo el rulero y sigo barriendo la vereda. Observo y hablo...hay tantos con quien hablar de los otros.
Del poder de las palabras. Solo muy pocos lo saben. Dios fue el primero.
De mi conexión con el mundo, sea real o virtual...detrás de las palabras están las personas físicas y yo las imagino, pero las palabras son las reales, las frases que se hilvanan, los pequeños discursos.Las palabras elegidas me dicen con quien hablo. Seria atroz que los conociera en persona.Quizás la magia se terminaría.
Del espejo. De lo que me devuelve y miro de soslayo. Pero a cada momento voy y sigo mirándome.
De miedo, de acecho, de peligros, de inseguridades, de amenazas. Tengo miedo del miedo. Estoy en estado de alerta, interna y externa. El mundo es un enemigo. Al final de día, tengo de miedo de mí.
De voces que me rodean, voces que me hablan.El mundo no es lo que la gente cree. Y tampoco es Matrix.
De todo lo que quiero saber del mundo y una vida no me alcanza.
Del absurdo de la encarnación...pero ya tengo un poste adelante.
De animales, de los que no pueden defenderse del mayor depredador.Y todas las noches salgo a hacerles justicia, como el Vengador Anónimo.
De mirar el mundo a través de una ventana, de un televisor, de un monitor. Me lo gané con esfuerzo, tras una vida de trabajo y cierta dedicación en los placeres variopintos. Ahora son unos pocos.Los únicos.Los más importantes. Ya mismo me sirvo una Garompa.
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acabando con el mito |
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